La bancada de Morena en la Cámara de Diputados presentó este miércoles una iniciativa de reformas a a las leyes General de Salud (LGS), de Coordinación Fiscal y de los Institutos Nacionales de Salud, con las que plantea sustituir a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, que opera el Seguro Popular, por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar.
La propuesta, que busca al menos en su redacción impulsar que “la protección a la salud será garantizada por el Estado bajo criterios de universalidad e igualdad”, además facultar al Ejecutivo para asumir directamente la prestación de los servicios de salud, o en su caso coordinarse con las entidades federativas, y remplazar el Cuadro Básico de Insumos por un Catálogo Nacional más amplio.
Según los morenistas, el nuevo Instituto será el encargado de garantizar dicho acceso. Los beneficiarios, remarca la propuesta, no deberán pagar ningún tipo de cuota por los servicios y medicinas.
Al presentar la iniciativa ante la Comisión Permanente del Congreso, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara baja, Mario Delgado, indicó que el Seguro Popular fracasó.
FALLAS EN LICITACIONES
Por su parte, la oposición pidió a través de la Comisión Permanente un exhorto para que el secretario de Salud, Jorge Alcocer, entregue información sobre la cobertura y la capacidad instalada en hospitales e institutos a su cargo. El exhorto señala que la información deberá remitirse en un plazo no mayor a los 15 días, ante el fracaso de que el titular federal compareciera.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acusó que pese a los intentos de avances, la megalicitación de medicamentos que recién celebraron las Secretarías de Salud y Hacienda registra errores en el proceso de asignación entre empresas, ya que se asignó 38% de las claves de medicamentos a diversos proveedores, pero se espera la cancelación de las empresas ante las fallas.
Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del CCE, expuso irregularidades en las que los precios de medicamentos son mayores a los registrados el año pasado, lo que genera fallas en las cuentas por estimados que oscilan entre 5.8 y 4.6 millones de pesos, a la par de que hay asignaciones de medicamentos a compañías químicas que no los producen.
ANOMALÍAS
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que 4 mil 853 millones de pesos destinados a los estados para salud en 2018 no fueron comprobados o fueron transferidos a cuentas bancarias.
Las entidades con más irregularidades son Oaxaca, con mil 446 millones de pesos y Chiapas, con mil 68 millones de pesos, cuyo grueso fue transferido a cuentas distintas.