Durante el periodo vacacional, los niños suelen subir de peso hasta cuatro kilos, incremento que, si bien puede disiparse por el crecimiento de los menores, es indispensable mantener una buena alimentación para que crezcan sanos, aseguró Araceli Martínez Coronado, nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos.
«Las vacaciones son sinónimo de relajación y diversión y en este proceso los niños suelen aumentar su consumo de comida chatarra, por eso es muy importante que las madres no descuiden la alimentación de sus hijos».
En este contexto, la nutrióloga detalló que la tortilla de maíz es uno de los mejores aliados para que los niños tengan un sano desarrollo, ya que es un alimento bajo en calorías y grasas saturadas, libre de colesterol y alto en contenido de fibra. La fibra que contiene la tortilla ayuda a producir sensación de saciedad, lo que puede provocar que los niños coman menos al sentirse satisfechos.
En ese sentido, agregó que las tortillas elaboradas con harina de maíz nixtamalizada como la de Maseca u otras marcas que existen en el mercado mexicano, incluso están adicionadas con ácido fólico, vitaminas B1 y B2, zinc, calcio y hierro, lo que ayuda a evitar la anemia y fortalece las defensas de los pequeños.
«Es muy conocido que el calcio que contienen las tortillas ayuda a los menores a desarrollar huesos, dientes y encías fuertes; además de ello, este alimento, que está presente en prácticamente todos los hogares mexicanos, ayuda a los niños a tener una buena digestión, mejor retención de la memoria, mantener una vista sana y, en general, un sistema inmunológico más fuerte”.
Finalmente, Martínez Coronado puntualizó que comer tortillas de manera moderada, alimenta a los niños, por ellos las mamás deben aprovechar sus beneficios y, en este periodo vacacional que inicia, fomentar su consumo como acompañante de leguminosas como el frijol, verduras y proteínas como pollo o carnes, en lugar de alimentos chatarra.