LA serie estelar del automovilismo mexicano, que es la Nascar Peak, llegó en días recientes pasados a Puebla, concretamente a una entidad muy cerca de la capital, como es Amozoc, un lugar pintoresco en el que por mucho tiempo, la principal actividad era fabricar las famosas espuelas que utilizaba la gente de campo para dominar a sus caballos y las cachas de las pistolas, ya fuese en plata o en aleaciones de oro y el metal plateado.
Pero Puebla es recordada también como la cuna de grandes carreras de automóviles y de buenos pilotos, porque se fundó el Club Deportivo Automovilístico de Puebla, donde recordamos como sus dirigentes a Bernardo Huerta y a Mario Porta López.
Se hacía las carreras de velocidad en ese aeródromo militar «Pablo L. Sidar» que aunque parezca mentira, estaba en plena ciudad. Ahí llegaron a competir los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez, en sus inicios (fines de los cincuenta y principios de los sesenta) y Moisés Solana, cuando se convirtió en el as mexicano, una vez que aquellos emigraron a europa.
Por cierto se recuerda que una vez, Pedro corría en uno de aquellos autos que parecían de juguete, al estilo a los del «Tractor» de la revista famosa de la familia Burrón, porque era chiquitito, un Fiat Topolino y la anécdota se dio porque hacia el final de la pista, una zona al descubierto, allá por la 25 Oriente, una ráfaga de viento lo hizo volcar, por fortuna sin consecuencias.
En otra ocasión el «Negro» Madero, corriendo en un Mustang de la categoría Turismo Preparado 4, saliendo de la curva final y entrar a la recta principal, donde había tribunas, se encontró con dos mujeres que inexplicablemente quisieron cruzar la pista.
Madero frenó bruscamente tratando de esquivarlas, pero aquellas féminas, en lugar de cruzar juntas, se separaron. Una se detuvo y la otra si pasó. Madero arrolló a la arrepentida y ese día tuvo que salir oculto en la cajuela del auto de Rubén «Trucutú» Novoa, porque la gente lo consideró culpable y quería agredirlo.
El CDAP también realizaba algunos rallies, en ese entonces de regularidad, justas que se mantienen, ahora una en el calendario nacional, con la promoción del hijo de Mario Porta López, pero ahora en la modalidad de velocidad.
También hubo buenos pilotos poblanos en el medio, pero tal vez el más conocido fue Fernando Razo Macial, en base a que llegó a tomar parte de la añorada Carrera Panamericana, de velocidad, en los años 50s. Otro buen conductor fue Javier de Velasco.
EL MIGUEL ABED
Cabe señalar que Huerta y Porta López, «coludido» con Christan Nitzke, alemán radicado en Puebla por su actividad como ingeniero de la Volkswagen, fueron los inventores de aquella categoría que fue estelar en México denominada Fórmula Vee, en la que se daban magníficos premios de contingencia y que llegó a reunir hasta medio centenar de unidades en pista.
Fue cuna de pilotos extraordinarios, uno de ellos de talle internacional, como fue Adrián Fernández, por ese entonces un «bebé».
Y ante ese entusiasmo en Puebla y la carencia de carreras tras el cierre del Pablo L. Sidar, fue el ingneniero José Abed Rouanett, radicado en esa entidad, quien decidió edificar un autódromo, donde pudieran verse grandes carreras.
Y en los terrenos de Amozoc, dio vida a lo que ahora es el autódromo Miguel E. Abed, sin lugar a dudas uno de los mejores del país, que tiene reconocimiento internacional por parte de la FIA y puede albergar carreras mundialistas.
Con un circuito sinuoso de 2.850 kilómetros y un vertiginoso óvalo de dos kilómetros, cuenta con tribunas para 25 mil aficionados; una zona de garajes que es la envidia de muchos escenarios y un trazo de mucha calidad.
Ahí se han realizado ya carreras del Mundial de Turismos y muchas nacionales, la más reciente, a celebrarse este fin de semana, con motivo de la quinta fecha de la Nascar Peak.
Además, cuenta con una escuela de pilotos, que dirige Javier de Velasco y un talle impresionante, en el que alguna vez dio base al equipo Prometeo de la Fórmula Tres Internacional, que hizo historia.
Puebla, pues, entidad de carreras y con tradición.
CAMBIANDO VELOCIDAD
El pasado fin de semana, en el Kartódromo Sierra Esmeralda, por Satélite, se realizó la segunda fecha del FIA Reto Telmex, con los hermanos Donovan y Alan Bonilla… El primero ganó las tres carreras y el segundo, con la combinación de resultados, terminó segundo general… Y ahora viene Valle de Bravo, 7 y 8 de septiembre… En cuanto a Daniel Suárez, piloto de la Escudería Telmex-Telcel, le fue mal en la carrera estelar de Nascar Estados Unidos, ya que por colisión no pudo terminar… La prueba se corrió en domingo, aunque iba a ser nocturna el sábado, debido a la lluvia… En cuanto a la Copa Notiauto, en el autódromo capitalino se realizó la sexta fecha, destacando Allan van Rankin y Diego Rodríguez… Y en cuanto a Diego Menchaca, se apresta a correr este fin de semana en el Blancpain GT World Challenge Europe , que celebrará su tercer prueba doble de la temporada 2019, en el circuito holandés de Zandvoort… Y en Chihuahua, carrera nocturna de la Nascar México…