- Las artes escénicas han ayudado a empoderar la población de zonas vulnerables
- También se ha logrado rescatar la memoria histórica de los grupos marginados
Como parte de los esfuerzos conjuntos entre la federación y los estados para apoyar el trabajo de creadores y agrupaciones comunitarias con proyectos participativos e incluyentes, la Secretaría de Cultura ha impulsado al teatro comunitario, donde habitantes de zonas consideradas de alta vulnerabilidad realizan procesos humanos que permitan la sana convivencia y en el cual logran desarrollar su creatividad y talento en las artes escénicas.
Un ejemplo de esto es Estampas Zapatistas, obra de teatro que surge tras el encuentro que hubo entre los fundadores la compañía Mulato Teatro A.C., la directora artística Marisol Castillo y el dramaturgo Jaime Chabaud, con el colectivo Vía Crucis Teatro Ticumán, que cada año representa n una pastorela para su comunidad, ubicada en el municipio de Tlaltizapán, Morelos.
Las actividades han tenido un efecto positivo dentro de la comunidad, al empoderar a los participantes y a mejorar sus relaciones interpersonales, de tal forma que la percepción que tienen sobre sí mismos se ha transformado. Como ejemplo, la directora Marisol Castillo citó el caso de Marisol Zamora, una niña que entró al proyecto presentando problemas de aprendizaje y concentración, pero que, tras varios meses de estar involucrada en la obra, es más abierta y expresa mejor lo que sucede en su entorno.
La obra, que versa sobre el general Emiliano Zapata, está conformada por 11 historias o “estampas” —nombradas así por Chabaud—, cada una independiente a la otra, pero que muestran un panorama general de la vida del Caudillo del Sur y de la Revolución. Destacan Juvencio Robles, Matador de Mujeres, número musical que habla sobre un general enemigo de los zapatistas, y No estoy muerto, andaba de parranda, donde el elenco rememora los ideales revolucionarios y resalta la importancia de retomarlos en el tiempo actual, también cantan el Himno Nacional en náhuatl, lengua indígena que Emiliano Zapata hablaba.
Gracias al apoyo del programa nacional Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Estampas Zapatistas se mostrará, durante la segunda mitad de 2019, en distintos municipios de Morelos como Anenecuilco, Yautepec, Temimilcingo, entre otros.
Las razones por la que se decidió realizar un montaje sobre la vida de Emiliano Zapata fueron porque en Taltizapán se encuentra el que fue su cuartel general y que este año se conmemora su centenario luctuoso. Muchos de los habitantes de la demarcación son descendientes de gente que luchó bajo las órdenes del caudillo. Jaime Chabaud también afirmó que su obra busca rescatar la memoria histórica de la región, porque mucho de lo que se muestra en ella surgió a partir de las anécdotas que la gente de Ticumán le contó.
Estas acciones de Alas y Raíces se enmarcan en el programa de trabajo de la Secretaría de Cultura para fortalecer las prácticas comunitarias y la redistribución de la riqueza cultural de México.