Por: Armando Archundia Téllez
El pasado domingo siete de julio se llevaron a cabo las finales de los torneos Copa América y Copa Oro, que organizan las confederaciones de futbol de América del Sur (Conmebol) y de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), en los que se proclamaron campeonas las selecciones de Brasil y México, respectivamente. El camino para que el conjunto brasileño se llevara el título no fue fácil e incluso se vio envuelto en polémicas de video–arbitraje (VAR). Para llegar a la final, Brasil tuvo que enfrentar a rivales como Venezuela, Bolivia, Perú, que tenía 44 años sin disputar una final y ahora podría hacerlo de la mano del técnico Gareca; Paraguay, al que venció en penales y, en semifinales, a la Argentina de Leo Messi, a la que doblegó sin mayor problema con un resultado de dos a cero.
En la final, los brasileños vencieron de nueva cuenta a Perú pero con un marcador menos abultado, tres a uno, con goles de Everton en el minuto 15; más tarde, tras una jugada dudosa y checada en el VAR, Paolo Guerrero empató por vía penal. Minutos después llegó el descuento por vía de Gabriel de Jesús, jugador del Manchester City, quien poco después fue expulsado. En el minuto 90, tras una jugada polémica que se verificó en el VAR, Richarlison puso el marcador final de tres a uno, con el que la selección brasileña conquistó su novena Copa América. Los mejores jugadores del certamen fueron Allison Becker, quien juega en el Liverpool –actual campeón de la Champion League de Inglaterra– quien solo recibió un gol, consiguió el trofeo de Mejor Portero; el Mejor Jugador y el premio al Fair Play se lo llevó Dani Alves, capitán de la selección brasileña y el máximo goleador de la Copa fue Everton, jugador del gremio.
Con respecto a la Copa Oro de la Concacaf, la selección mexicana se proclamó campeona tras vencer a la estadounidense con marcador de uno a cero. De la mano del Tata Martino, quien está dando paso a una nueva generación de futbolistas, el conjunto nacional mostró un estilo de juego que hace mucho tiempo no se le veía. El camino fue como se esperaba. En la fase de grupos, México derrotó sin mayores problemas a las selecciones de Cuba, Canadá y Martinica; en cuartos de final se enfrentó a Costa Rica, ante cuya selección Guillermo Ochoa volvió a ser factor decisivo al parar el penal que dio el pase a semifinales. En esta fase, México enfrentó a la selección de Haití y Raúl Jiménez fue quien dio el pase a la final por un penal. Ya en el juego por la Copa Oro, que resultó muy cerrado, la selección mexicana demostró por qué sigue siendo el gigante de la Concacaf. El solitario gol de México fue anotado por Jonathan dos Santos. Éste fue el primer título en la era del Tata Martino. Los mejores jugadores del torneo fueron los siguientes: Guillermo Ochoa fue considerado el Mejor Portero; Pulisic, quien milita en el Chelsea de Inglaterra, el Mejor Jugador Joven; el Fair Play se le entregó a la selección estadounidense y el trofeo de Mejor Jugador a Raúl Alonso Jiménez, delantero del Wolves de Inglaterra, que en la temporada pasada demostró un alto nivel de juego. Con este titulo, la selección mexicana sigue siendo la máxima ganadora del certamen con 11 títulos, cinco más que la estadounidense.