Negligencia brutal, es la exhibe la Unidad de Medicina Familias número 45 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ante la complacencia de su titular Zoe Robledo, quien en lugar de atender las quejas de sus derechohabientes, hace oídos sordos a lo que pasa en esa clínica.
Son múltiples las quejas que le han hecho llegar al titular del IMSS, que en lugar de poner remedio a este súper problema, al parecer le gusta que sus “autoridades” humillen a sus pacientes y en lugar de darle solución a su enfermedad, se la acrecentan más, dándoles diagnósticos que no proceden a los síntomas que presentan, además de negáarles los trámites correspondientes aunque cumplan con éstos.
Y si a esto le agregamos que el director de la UMF 45, Francisco Hernández Paul, solapa la prepotencia, altanería y negligencia de sus doctores como Sofía González Morales, Javier Chávez García disque coordinadores médicos del turno matutito de esa clínica, y la doctora Diana Ivette Valdivia, así como de Medardo José Moreno, Miriam Muñoz quienes no le solucionan un solo problema al contrario se los acrecentan.
Hasta esta redacción se presentaron, representando más de un centenar de pacientes, los señores Alejandro Vargas, Enrique Galicia y Leslie Karla Servín, para presentar ante este medio la serie de irregularidades que se presentan a diario en esa Unidad y con papeles en la mano, demostraron la falta de ética profesional de estos doctores para atender a los derechohabientes.
Es por este medio, que hacen un llamado al director del IMSS, Zoe Robledo para que frente todas estas irregularidades en la UMF 45 y si no son solucionadas sus inconformidades, le harán llegar las mismas al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para que se de cuenta la clase de gente que tiene al frente de instituciones como lo es el Instituto Mexicano del Seguro Social.