Miguel Ángel Casique Olivos
El gobierno morenista de Andrés López Obrador no sólo se ha mostrado como un gobierno ineficiente e incapaz para poder ejercer políticas económicas y públicas que verdaderamente vayan al fondo de los problemas del país y que hagan creer, pero sobre todo ver en la realidad, a los a los mexicanos que ese gobierno que se autoproclamó como de «Primero los pobres» en realidad los está convirtiendo en más pobres y que está dispuesto, si es necesario, a violar la Constitución Política del país e incluso a mostrarse, en la medida que avanzan los días de administración, como un gobierno antidemocrático, antipopular y represor.
Y es que en Tabasco, este lunes, entre fuertes críticas de diversos sectores y muestras de inconformidad de los diputados del PRI, pero con el voto de los diputados de Morena y votación medio dividida del PRD, se aprobaron las modificaciones al artículo 308 bis de la Constitución local, aprobando así la «Ley Garrote» y con eso se comienza a criminalizar la protesta ciudadana.
Con este paso negativo y amenazante para la libertad de los mexicanos, los legisladores morenistas determinaron castigar con prisión de seis a 13 años a quien extorsione, coaccione, intente imponer o imponga cuotas o impida total o parcialmente el libre tránsito de personas, vehículos, maquinaria, equipo especializado o similar, para la realización o ejecución de trabajo y obras pública o privada en las vías o medios de comunicación de jurisdicción local. Además, acordaron que la pena se incrementará en una mitad más, cuando «en la comisión del delito, el sujeto activo se haga acompañar de personas menores de edad y se emplee violencia».
En México desde hace mucho tiempo, o en algún sexenio reciente, ningún gobierno federal se había atrevido a tanto y en tan corto tiempo, por esa razón ya hay muchísima gente que refiere, sin ninguna duda o temor a equivocarse, que el «país estaba mejor cuando estaba peor». Lo que López Obrador pretende hacer con modificar las constituciones locales es muy grave porque se trata de una violación constitucional y de la cancelación de derechos humanos fundamentales; una acción que le quita ya, por completo, al gobierno morenista su máscara de cordero para pasar a la de lobo represor y amenazante.
La llamada «Ley Garrote» promovida por el partido del presidente y que hoy gobierna México, va contra la libertad y ataca directamente al artículo noveno de nuestra Carga Magna, cuando dice y garantiza que: «No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito… No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.»
Si recordamos que la misma vida política del mandatario nacional ha estado inmersa o marcada por las manifestaciones y plantones, la medida parecería de risa y reforzaría que todos los años previos a conquistar el poder político estuvo engañando y manipulando a la población; se sabe y está documentado que AMLO participó en al menos dos grandes bloqueos a Pemex: una fue tras perder las eleciones en 1994 y otra para «exigir» indemnizaciones a campesinos afectados por la petrolera en 1996.
Pero también los mexicanos no olvidan el cierre por 48 días que se dio en la avenida Reforma tras perder elecciones en el año 2006 en donde dijo: “Les propongo que nos quedemos aquí, (se refería a cerrar y bloquear la avenida más grande más importante de la Ciudad de México); en asamblea permanente…, que permanezcamos aquí, día y noche…»
La reforma de hoy orquestada por AMLO es la antesala para que cualquier manifestación sea criminalizada y será usada, al mismo tiempo, para amedrentar a todo ciudadano que quiera protestar, aun y cuando tenga razones justificadas y de sobra para hacerlo; se usará como pretexto para eliminar y conculcar el derecho de los ciudadanos de ejercer cualquier tipo de manifestación en contra del gobierno morenista actual.
La «Ley Garrote», no hay ninguna duda, es un traje a la medida para el gobierno morenista que apenas comienza y que seguramente se querrá extender a otros estados del país como Chiapas, Hidalgo o hasta el mismo Estado de México para impedir que opositores, entre los que se encuentran las organizaciones sociales verdaderas, se manifiesten contra políticas erróneas y decisiones que afectan la vida de los 130 millones de mexicanos.
El fracaso del gobierno de AMLO se va reafirmando y confirmando, y también el error en que estuvieron los mexicanos que dieron su voto a AMLO, pues ahora se dan cuenta que eligieron a un gobierno antidemocrático, antipopular y represor; un gobierno que en nada le importan los mexicanos más pobres, un gobierno que se siente acorralado y amenazado por las libertades elementales que todo mexicano tiene y ahora con esa «Ley Garrote» las quiere eliminar.
El encono y la inconformidad social están creciendo y se agigantan cada día; las cosas van a seguir subiendo de tono y el único culpable es el gobierno federal comandado por el presidente López Obrador que tampoco sabrá qué hacer cuando toda la población, incluida en primer lugar la que votó por él, enardezca más y se decida a protestar en serio para detener a un nuevo tirano y un aprendiz de dictador en México.
El clímax no político…
Un grito de protesta contra la desigualdad e injusticia social. Lenin Campos Córdova, dirigente antorchista en la región norte del país, aseguró ayer que al menos unos 100 mil antorchistas de los estados de San Luis Potosí, Chihuahua, Coahuila, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas y Aguascalientes, asistirán al 1er evento por los festejos del 45 Aniversario del Movimiento Antorchista que ya está programado para el 11 de agosto en el estadio “Alfonso Lastras”. Los ocho dirigentes coincidieron en que Antorcha va a proponer al país las medidas políticas y económicas para combatir la pobreza y la desigualdad económica que consisten en cuatro ejes fundamentales: una política fiscal progresiva, en la que paguen más impuestos los más ricos, reorientación del gasto hacia las clases trabajadoras para que tengan servicios completos y de buena calidad, empleo para todos los mexicanos en edad de trabajar y salarios bien remunerados, para que las familias obtengan una vida mejor.
Pero este sólo es el 1er evento, porque serán seis magnas concentraciones en el país para reunir a 500 mil mexicanos de los más de tres millones que aglutina el antorchismo nacional, porque aseguran, los nuevos retos que plantea la realidad política y económica de México y bajo un gobierno sin rumbo ni claridad para gobernar y dirigir los destinos del país, el festejo del 45 Aniversario de Antorcha será un grito de protesta contra la desigualdad e injusticia social y demostrará que la unidad y fuerza del pueblo mexicano y lucha por el poder político son la opción para la conquista de una vida mejor. Por el momento, querido lector, es todo.