La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato de Jorge Celestino Ruiz, periodista en Veracruz, con el que suman tres casos de este tipo en una semana.
Anoche, el corresponsal de El Gráfico de Xalapa fue asesinado en el Municipio de Actopan, cerca de la capital de Veracruz, crimen que se suma a los de Rogelio Barragán y Édgar Nava, reporteros asesinados en Morelos y Guerrero, respectivamente.
El organismo autónomo exhortó a las autoridades proteger a los familiares de la víctima que recibió los impactos de bala en una tienda de su propiedad, alrededor de las 21:15 horas.
«Este Organismo Nacional condena de manera enérgica tales hechos, por los que solicitó al Gobierno y a la Fiscalía General de Veracruz implementar medidas cautelares para salvaguardar la vida y seguridad de los familiares de la víctima», expresó la CNDH.
«Así como de los directivos y colaboradores de El Gráfico de Xalapa, e investigar los hechos agotando todas las líneas de investigación, entre ellas, dese luego, la relacionada con su actividad periodística».
A los homicidios contra la prensa, se suma el ataque armado que ocurrió contra las instalaciones de El Monitor de Parral, en Chihuahua.
«Este Organismo Nacional alerta nuevamente sobre la grave situación de violencia que aqueja al País, especialmente la que viven todos los días las y los comunicadores en distintas regiones del territorio, convirtiendo a México en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.
«Generando miedo, zonas de silencio y autocensura entre quienes ejercen esa relevante labor para el debate público, la información y el desarrollo democrático».
Según cifras de la CNDH, Veracruz es la entidad con más asesinatos desde 2000 a la fecha, con 23 casos; le sigue Guerrero, con 17; Oaxaca y Tamaulipas, ambos con 16 casos, y Chihuahua con 14 registros.
En 2019 suman 11 periodistas asesinados en el País, de acuerdo a datos de Artículo 19 y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
En sus estadísticas reflejan que el hilo de homicidios comenzó con Rafael Murúa, en Baja California Sur, el pasado 20 de enero; posteriormente el 9 de febrero, mataron a Jesús Eugenio Ramos, en Tabasco; a Samir Flores, en Morelos, el 20 de febrero; a Santiago Barroso, en Sonora, el 15 de marzo, y Omar Camacho, en también en Sonora el 25 de ese mismo mes.
Además, Telésforo Santiago fue asesinado en Oaxaca, el pasado 2 de mayo; Francisco Romero en Quintana Roo, el 16 de mayo, y Norma Sarabia, en Tabasco, el 11 de junio.