GUADALAJARA, Jalisco.- La Santa Convocación se estima que deje una derrama económica de 300 mdd en el Estado de Jalisco, por ende es calificado como un movimiento no solamente preponderante en el terreno religioso sino en lo social y cultural.
Eliezer Gutiérrez, director de Comunicación Social de la Iglesia de La Luz del Mundo hizo un llamado a la sociedad en su conjunto y a los que pertenecen a este creo, “la Santa Convocación muestra que la fe de los creyentes se puede ejercer en el marco de la legalidad, la libertad religiosa es el primero de los derechos fundamentales en el tiempo y uno los más importantes que se ejercen en el mundo, la Santa convocación nos permite visualizar en esta ciudad la aceptación de pluralidad de pensamiento”, refirió.
El titular de Comunicación Social manifestó que “vale la pena mencionar que el estado mexicano al que pertenecemos está por cumplir 146 años de laicidad, pero sabemos qué es la laicidad, entendemos la importancia de este valor”, recordó.
En relación a la libertad religiosa dijo que “el estado es laico, lo que quiere decir que no puede asumir una actitud agnóstica, atea o indiferente, porque de ser así el estado aceptaría una confesión agnóstica, atea o indiferente. Al principio de separación entre estados e iglesias también se había llamado por algunos juristas principio de confesionalidad o sin confesión”, refirió.
“No se debe confundir nunca al estado laico con el estado laico con el estado persecutor o represor y mucho menos intolerante, porque mientras el primero asume una valoración positiva el segundo siempre lo limita y lo persigue. Hoy afortunadamente en esta ayuntamiento comprobamos la vigencia de nuestro estado laico en esta sociedad lo cual es un signo evidente de la madurez por la que nuestra sociedad está atravesando, hoy nos encontramos ante un ayuntamiento sensible y respeta el derecho de libertad de diferencias y que está dispuesto a caminar con aquellos que desde nuestros espacios trabajos en construir lazos sociales con el objetivo de buscar espacios cada vez más públicos y más democráticos porque se trata de convivir en u marco de respeto de respeto y de justicia”, señaló.
En esta reunión no importa el color de piel, ni el acento del lenguaje ni mucho menos la posición económica, este es un auténtico banquete fraterno, un verdadero ágape en el sentido bíblico, en un sentimiento de fe como el que tenemos los creyentes del mensaje bíblico”, concluyó.