El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, insistió en la necesidad de aumentar el impuesto especial sobre tabaco, alcohol, refrescos y alimentos “chatarra” para financiar los 555 mil millones de pesos que el sector salud gasta cada año en la atención de enfermedades asociadas con el consumo de esos productos.
Pese a la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador a incrementar cualquier gravamen en 2020, el legislador de Morena sostuvo que la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) no es una medida regresiva, pues busca favorecer a la población de más bajos recursos, al inhibir el consumo de dichos productos y recaudar recursos adicionales para programas focalizados a ese sector social.
“La medida es para inyectarle recursos al sistema de salud con actitud preventiva, pues las enfermedades no transmisibles están generando una gran cantidad de fallecimientos y son las que se llevan la mayor parte de los costos financieros de los países”, dijo.
Ramírez Cuéllar remarcó que el consumo de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico se asocia con la obesidad, principalmente de la niñez, y con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2 y afecciones cardiovasculares.
Según las estimaciones ponderadas por el Institute for Health Metrics Evaluation (IHME) y presentadas por el Instituto Nacional de Salud, el consumo de bebidas azucaradas se relacionó con 16 mil 348 muertes (2.3 por ciento del total con factor de riesgo identificado) en 2017, mientras que fumar tabaco se asoció con 52 mil 225 muertes (7.3 por ciento) y la ingesta de alcohol con otras 51 mil 575 (7.2 por ciento).