La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) tiene pendiente por aclarar o devolver 284.8 millones de pesos del 2016, año en que los titulares de la dependencia fueron José Antonio Meade, desde el 28 de agosto de 2015 cuando reemplazó a Rosario Robles hasta el 6 de septiembre de 2016, y Luis Miranda Nava, quien fue sustituido en enero de 2018.
El dinero supuestamente se empleó para pagar a beneficiarios, que resultó estaban muertos; o de obras que se construyeron, pero no hay evidencia documental.
De acuerdo con los resultados de las 12 auditorías realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la cuenta pública de ese año, durante el periodo de Meade y Miranda al frente de la Sedesol se ocasionó un presunto daño patrimonial por 285.1 millones de pesos, de los que se pudieron recuperar sólo 300 mil pesos.
Sin embargo, la ASF no presentó ninguna denuncia penal en contra de los servidores públicos de Sedesol por las irregularidades de ese año.
La ASF revisó los recursos de los programas de Comedores Comunitarios, 3×1 para Migrantes, Seguro de Vida de Jefas de Familia, Pensión para Adultos Mayores, de Empleo Temporal, de Estancias Infantiles, de Atención a Jornaleros Agrícolas y la Cruzada Nacional contra el Hambre.
De las 12 auditorías realizadas por la ASF a los recursos públicos del año 2016, la que tiene el presunto daño patrimonial más alto es la Auditoría Financiera y de Cumplimiento 264, practicada al programa de Empleo Temporal, en la que el monto de irregularidades asciende a 122 millones 792 mil 768.66 pesos.
Del monto de irregularidades, la ASF señaló como probable daño patrimonial 50 millones 150 mil 492 pesos porque con ese dinero se pagaron adeudos de ejercicios fiscales sin que hubiera documentación comprobatoria de por medio.