Utilizando una fibra mineral termoquímicamente tratada elaborada a partir del sílice, cal, alúmina y magnesita de uso industrial, el estudiante de noveno cuatrimestre de Ingeniería, Ángel Ricardo González Rangel desarrolló un material cerámico ligero, con propiedades mecánicas adecuadas para detener proyectiles de armas de fuego. Este trabajo fue desarrollado bajo la tutela del docente de tiempo completo Juan Manuel Hernández Calderón; ambos son del área de Ingeniería del Campus Hispano de la Universidad del Valle de México.
En el estudio denominado Cementante de grafito en fibras cerámicas para aumentar la resistencia al impacto, se pudo verificar que el material utilizado una vez tratado termoquímicamente, fue capaz de detener con el mínimo trauma corporal proyectiles de calibre .22 magnum, .22 LR y .38 súper.
El estudiante de UVM Campus Hispano, explicó que la armadura corporal ya existente ha tenido como principal aplicación el blindaje para soldados durante incursiones estratégico-militares y de combate directo. De esta manera, el Nylon 6.6 fue la primera fibra sintética en utilizarse para generar un sistema de protección balístico.
La armadura moderna se divide en dos categorías: armadura rígida (placa) y suave (panel). La armadura rígida corporal está hecha de metal o placas de cerámica; la armadura suave se compone principalmente de capas de tela hechas de fibras de alto rendimiento. La armadura suave se usa principalmente en combinación con armaduras rígidas para proporcionar la suficiente protección balística o se utilizan individualmente para enfrentar niveles más bajos de amenaza balística.
Respecto a su desarrollo, detalló que “se utilizó una fibra cerámica de uso industrial y se modificaron sus propiedades mecánicas mediante un tratamiento termoquímico, carburando una capa superficial del material cerámico recubierto con un cementante de grafito, impregnando la superficie de este para aumentar su resistencia al impacto; se realizaron pruebas balísticas en un campo de tiro con diversos calibres, logrando resultados positivos”.
Con el material cerámico, agregó Ángel Ricardo, se diseñó una probeta utilizada como placa balística híbrida de material cerámico rígido y suave. Esta probeta está compuesta por 26 capas de fibra cerámica tratada termoquímicamente, donde cada capa cumple con una función y en términos generales busca la reducción de velocidad del proyectil, así como la fragmentación de la bala en el exterior, parar y/o deformar los proyectiles para disminuir su nivel de penetración y al mismo tiempo absorber y dispersar la energía cinética transmitida por el proyectil al cuerpo humano, funcionando como sistema anti trauma. (Alejandro Zárate).