SAO PAULO, Brasil.- Francotiradores de la Policíade Brasil abatieron a un hombre que mantenía como rehenes a pasajeros y al conductor de un ómnibus en Río de Janeiro.
El sujeto subió al ómnibus poco antes de las 6:00 horas cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderlos fuego si no lo obedecían. Lo primero que hizo fue ordenarle al conductor que cruce el vehículo entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos.
Un tirador de élite de la Policía abatió al hombre armado que esta mañana tomó más de 30 rehenes en un autobús en el puente Río-Niterói, en Río de Janeiro, Brasil.
El secuestrador se había identificado como policía militar, «poniendo a los pasajeros en peligro al amenazarlos que iba a incendiar el autobús, pero se desconoce cuál es el propósito real», según Sheilla Sena, quien es portavoz de la Policía de Carreteras Federal.
El vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói y fue rodeado por la Policía. El puente quedó bloqueado en ambos sentidos de circulación y los agentes trataron de lograr la entrega del secuestrador, que casi dos horas después había liberado a cuatro mujeres y a dos hombres. Las autoridades confirmaron que originalmente eran 37 los rehenes.
El Puente Presidente Costa e Silva, popularmente conocido como Puente Río-Niterói, cruza la bahía de Guanabara, en el estado de Río de Janeiro. Con una extensión de 13 kilómetros, es el más largo de América Latina. Es usado para unir dos importantes ciudades de la región metropolitana de Río de Janeiro y que en horas punta hay gran congestión vehicular.
«Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar. Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros. Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito», explicó Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras, citada por el portal G1.
El vehículo había salido minutos antes desde Sao Gonalo, el segundo mayor municipio del estado y también localizado en la región metropolitana de la capital fluminense, con destino al centro de Río de Janeiro.
Las autoridades interrogaron a los rehenes liberados para obtener más información sobre la cantidad de personas retenidas por el secuestrados y otros detalles que permitan la acción policial.
«Mi esposo salió a trabajar a las 4:30. Cuando eran las 5:26 me envió un mensaje diciendo que el autobús estaba siendo secuestrado», contó Eliziane Terra. Fue ella quien alertó a la Policía de lo que estaba sucediendo.