El juez Richard Berman de Nueva York escuchó este martes los testimonios de una treintena de víctimas de Jeffrey Epstein, a pesar de que el magnate estadunidense se suicidó el pasado 10 de agosto en su celda, donde llevaba recluido desde el 6 de julio.
«Su muerte no da justicia a nadie, deja muchas respuestas por responder», aseguró ante los medios Chauntae Davis, tras testificar en los juzgados.
Con la emoción contenida, Davis leyó con dificultad como Epstein la violó cuando estaba haciéndole un masaje.
«Me tomó de las muñecas y me llevó a la cama (…) Yo sólo podía decir ‘No, por favor, para’, pero parece que le excitaba más y continuó violándome», relató Davis, que aseguró que tras lo sucedido se pasó dos semanas ingresada en el hospital.
Otra de las mujeres que hoy dio un paso al frente para contar los abusos del magnate fue Virginia Roberts Giuffre que declaró que fue captada por la red de Epstein cuando era muy joven.
«Tenemos que llegar al fondo de todo esto», dijo Giuffre, que acusó de complicidad a Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein.