ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
Apenas hace unos días, el 18 de agosto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) renovó su dirigencia nacional y asumió el mando Alejandro Moreno, mejor conocido como «Alito», y entre lo que dijo es que «el partido no va a recibir instrucciones de nadie. Ni le debemos nada a nadie, lo único que le debemos de nuestra dirigencia es el apoyo de la militancia».
Además, el nuevo mando señaló que el PRI no va a sumir los costos de quienes en el pasado tomaron decisiones erróneas y equivocadas y en donde además dijo que ya no habrá alianzas con partidos que no benefician al Institucional; y aunque «Alito» llamó a la unidad de los priistas para emprender una nueva era del partido, lo cierto es que nada, al momento, ha cambiado; las cosas siguen igual y quizá empeoraron un poco pues Ivvone Ortega, tras calificar a la elección como vergonzosa, renunció al partido.
Pero, además, los gobernadores que aún se pintan de rojo, verde y blanco, como el de Hidalgo que dirige Omar Fayad o el de Sonora que encabeza Claudia Pavlovich, no han aprendido la lección y siguen actuando como si nada pasara, es decir, siguen gobernando sin atender a la población que los llevó al poder.
Por ejemplo a la administración de Pavlovich se vio amenazada, pues alguien con una narcomanta que se colgó en un puente en el sur de Hermosillo, se dirigió a su persona y a su familia por incumplimiento, según, de «compromisos». El mensaje contra el gobierno de Pavlovich dice lo siguiente: «Señora gobernadora, no respetó el arreglo; tenemos a toda su familia ubicada, así como las corporaciones de la municipal, estatal y AMIC»; amenaza y acción que todos los mexicanos debiéramos condenar.
Lo curioso de esto es que esta última amenaza contra la priista no es la primera vez que se realiza, pues ya el 19 de julio, al menos cinco narcomantas fueron colocadas en algunos de los municipios más violentos de Sonora, Cajeme, Hermosillo, Guaymas y Empalme; otra de las fechas donde se presentaron las amenazas fue el 12 de abril de este año donde se supo, a través de una agencia noticiosa, que la gobernadora fue víctima de la invasión de su privacidad en el ejercicio de su labor como gobernadora; incluso, aunque la gobernadora lo ha negado, se mencionaron nexos con el narcotráfico.
Otro problema que últimamente se le ha criticado a su gobierno es sobre la declaración 3 de 3 de sus funcionarios, pues a decir de opinadores de la entidad, eso sólo fue una moda que aplicó el gobierno sonorense al inicio de su mandato y que ahora a cuatro años de gobierno se les ha olvidado; y es que al menos durante tres años las declaraciones 3 de 3 de los funcionarios estatales no sean actualizado; algo que para los malpensados genera dudas, interrogantes y hasta especulaciones sobre el buen actuar del gabinete priista de Pavlovich
Un problema que sigue enfrentando la gobernadora y que va a subir de tono en los próximos días, pues ya se anunció una protesta para mañana jueves 29 de agosto es con miles de familias organizadas en el Movimiento Antorchista que dirige el líder Bernardino Dominguez Cruz, pues aseguran que el Secretario de Gobierno de Sonora, Miguel Ernesto Pompa Corella, no cumple con los compromisos de obras y servicios. Y es que la crisis nacional que existen en el Revolucionario Institucional ya llegó a Sonora y el PRI se perfila rápidamente a su tumba, aunque aún le queden dos años más de gobierno a Pavlovich, años en que el PRI estatal como gobierno también irá buscando cómo quedar bien con el poder federal; seguirá, se comenta, los pasos de sus homólogos de Hidalgo, Edomex y Oaxaca.
Pompa Corella ha recibido, prácticamente desde el inicio del gobierno, cientos de peticiones urgentes para colonias y pueblos marginados; realización obras y servicios de urgente necesidad para la población, pero que el funcionario no ha cumplido, mostrándose como un político que menosprecia a los pobres haciendo más profunda su miseria y pobreza.
Y aunque lo más lógico es que la gobernadora priista debiera intervenir y hacer que sus funcionarios cumplan, todo parece indicar que en Sonora los funcionarios no son políticos de profesión, sino puros empresarios que han acumulado riquezas antes (y hermosillenses dicen que también ya estando en el gobierno) de llegar al puesto que hoy ocupan y desde donde ahora tratan y gobiernan mal a los sonorenses; estado donde existen al menos 900 mil habitantes en situación de pobreza, es decir uno de cada 3 sonorenses es pobre.
El clímax no político…
Vaya, vaya; ahora las cifras para el gobierno federal morenista siguen en alarma, pues se sabe que nueve de cada 10 municipios en los que han sido asesinados presidentes municipales en funciones, electos o ex alcaldes, no tenían el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, al momento del homicidio. Incluso, que la Asociación Nacional de Alcaldes (Anac) denunció que entre 2006 y julio de 2019 se han asesinado a 152 ediles y que de los 148 municipios donde se registraron víctimas, 136 no contaban con este subsidio federal, algo así como el 91.8 por ciento. Por el momento, querido lector, es todo.