OPERS
Por Francisco Carmona Solís
SE admira a Saúl «Canelo» Alvarez, porque cada vez que tiene una pelea, sube al cuadrilátero con una magnifica condición física y preparación de primera línea, y bajo esas circunstancias, es fácil colegir que además de tener la calidad de favorito, es garantía de un buen espectáculo… Lamentablemente sus hermanos no siguen su ejemplo y aunque en muchas ocasiones entrenan con Saúl, a manera de «sparrings», cuando suben al ring lo hacen con sus facultades mermadas, se cansan pronto y no pueden resistir las embestidas rivales… Y la irresponsabilidad de Ramón, a quien llaman «Inocente», quedó plenamente confirmada cuando el pasado viernes, en la ceremonia de pesaje en Minneapolis, no dio el peso para enfrentar al cubano Erislandy Lara, en súper welter, perdiendo desde la báscula, la oportunidad de ganar la corona de ese peso de la AMB… el Inocente Alvarez iba a disputar por primera ocasión una corona absoluta pero la falla con la báscula obligó a Lara a aceptar la pelea, bajo la premisa de que sólo él -en caso de una victoria- se podría adueñar del campeonato, además de que recibió una compensación económica por parte de Alvarez… Ya en la batalla, el Inocente fue eso, una inocente palomita que se dejó golpear inmisericorde por un cubano con una historia muy particular en el mundo de fistiana, desde que era «aficionado» en su tierra y en sólo dos episodios, Lara noqueó a Ramón, para hacerse de un título que deberá defender de manera obligatoria en su próxima… Y Ramón ingresó a la lista de «apáticos» con facultades, donde ya aparecen el Marometiro Pérez y los Chávez, Omar y Julio César, entre otros más… Y la que como siempre resultó espectacular, fue la batalla entre damas, realizada en La Paz, BCS, en donde Anabel «Avispa» Ortiz, defendió por duodécima ocasión su corona mínima, para vencer por amplia decisión a la venezolana María Milano, pugilista que nunca se dio por vencida y trató de responderle a Anabel golpe por golpe… La verdad es que AXndabel es buena y lista y llevaba a la criolla a las cuerdas, donde la atacaba con golpes de toda manfactura a dos manos, aunque sin punch, no pudo noquear…