Ricardo Salinas Pliego, un destacado aliado del Presidente de México, tiene profundos vínculos con compañías que poseían acciones de Grupo Fertinal, que ahora está en el centro de un escándalo de corrupción nacional, destacó ayer The Wall Street Journal (WSJ).
El caso de Fertinal es investigado luego de que la empresa fue vendida a Pemex en 2016 por 635 millones de dólares, incluyendo deuda, un precio que, según se determinó después, se infló en casi 200 millones de dólares.
La compra se cerró un día antes de que venciera la deuda de Fertinal con Banco Azteca y ha resultado extremadamente costosa para Pemex.
Niega tener acciones
Salinas Pliego ha negado ser accionista de Fertinal, que estaba «técnicamente en bancarrota» cuando Pemex la compró, y asegura que sólo era acreedor a través de Azteca, que a partir del 2008 le había prestado 406 millones de dólares.
Sin embargo, el empresario no sólo se benefició por la compra por el lado de la deuda, sino que también pudo ganar por el lado de los activos, dadas las conexiones que muestran los documentos corporativos revisados por el WSJ.
Estos vinculan a Salinas Pliego a través de una compleja red de sociedades de cartera registradas en paraísos fiscales a una empresa registrada en Suecia conocida como NPK Holding AB, que poseía el 24.4% de Fertinal al momento de la venta.
Otro holding con vínculos con Salinas Pliego es Base Rock BVBA, con domicilio en Bélgica, que poseía otro 4.5% de las acciones de Fertinal.