El ajolote mexicano, entre otras especies endémicas que distinguen a la capital como biológicamente multidiversa, figura en la muestra Los otros habitantes de tu ciudad, en la que Miguel Ángel Sicilia Manzo deja ver en imágenes la majestuosidad que rodea la megalópolis.
La serie de fotografías –facilitada por la Comisión Nacional para el Cono-cimiento y Uso de la Biodiversidad– estará en exhibición en la Galería de las Ciencias de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) hasta el 11 de septiembre, como una ventana que permite constatar que, pese a la sobrepoblación y la urbanización desmedida, subsiste una gran riqueza natural.
Por su ubicación estratégica, en el sur de la Cuenca de México y el corazón de la Faja Transvolcánica –la cordillera que cruza la nación por el centro, desde el Golfo hasta el Pacífico– el área conjuga áridos pastizales y matorrales con bosques templados: las sierras del Chichinautzin y Monte Alto, de ahí que Milpa Alta, El Ajusco, Xochimilco, Magdalena Contreras y El Pedregal de San Ángel sean escenarios en los que durante años Sicilia Manzo ha logrado captar ejemplares únicos en el mundo.
Las fotografías registran murciélagos que se refugian durante el invierno y gran variedad de aves endémicas y migratorias, revelando algo que “pocos sabemos: en la capital vive la tercera parte de estas especies que el país alberga, incluidas aguilillas, cernícalos, pinzones, carpinteros, zorzales, garzas y colibríes”, señala la cédula de sala.
Las instantáneas presentan garzas de dedos dorados –Egretta thula, un espécimen pelecaniforme originario de América caracterizado por tener las patas teñidas de un amarillo que contrasta con el blanco de su plumaje– sobrevolando de puntillas en las aguas de Xochimilco; ejemplares de pato mexicano –Anas diazi– pueden verse en lagos, lagunas y humedales, y en pleno vuelo, aunque es posible observar en detalle plumas y patas en gris oscuro de este animal en peligro de extinción.
Cautivan también las imágenes de la culebra de collar –Diadophis punctatus– por la belleza del reptil, captado en la extraña posición que éste utiliza para exhibir el color brillante de su vientre y persuadir a sus depredadores; del falso camaleón –Phrynosoma orbiculare– de San Pablo Oztotepec, Milpa Alta, y del cacomixtle –Bassariscus astutus– un pariente del mapache que es común en las zonas urbanas, aunque rara vez visto debido a sus hábitos nocturnos.
El emblemático ajolote mexicano –Ambystoma mexicanum– es anfibio endémico de origen prehispánico que vivió en el complejo sistema lagunar existente en el valle a principios del siglo XVI. Amenazado por la contaminación de su hábitat y la presencia de especies invasoras fue captado en cautiverio, en una fotografía que invita a conocer y cuidar las variedades que moran y dan vida a la metrópoli, siempre en riesgo por la huella humana. Los otros habitantes de tu ciudad ocupará el acceso peatonal de Calzada de las Bombas, a partir de 11 de septiembre.