GUADALAJARA, Jalisco.- Con
el auge del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la escena del tráfico de
drogas en México, los líderes del grupo criminal, comenzaron a ampliar sus
estrategias delictivas y optaron por reclutar mujeres para laborar como
sicarias. Una de las primeras en laborar fue Rosalina Carrillo Ochoa, La
Estrella, quien se encargó de una célula en la región Valles, de Jalisco. Al
parecer la cabeza del CJNG fue famosa por su acciones sanguinarias y por no
tentarse el corazón al momento de realizar venganzas.
Carrillo Ochoa fue detenida en el 1 de noviembre
de 2012, y recibió sentencia en 2018, aunque un Juez exigió la reposición del
procedimiento. Este mismo año se realizó el proceso y le dictaron 15 años de
prisión por los delitos de posesión de clorhidrato de metanfetamina y
clorhidrato de cocaína con fines de comercio.
Además de posesión de cartuchos y portación de armas de fuego sin licencia y de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Además de la privación de libertad de una persona, por lo que deberá pagar una multa de 15 mil 715 pesos con 28 centavos.