ESTÉNTOR POLITICO
Miguel Ángel Casique Olivos
El repliegue de 12 mil servidores públicos del Gobierno de la Ciudad de México, aunque en realidad fueron mucho menos, que habían sido habilitados como «policías» con playeras blancas, presentados como “Cinturón de la paz”; ese repliegue, ante anarquistas encapuchados durante las movilizaciones de este 2 de octubre, no fue suficiente y el vandalismo rebasó la «estrategia» de la jefa de gobierno de la Ciudad de México y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que las decenas de comunicaciones, se multiplicaron con mensajes que reportaban, por ejemplo «se pide una ambulancia para una compañera (reportera) que se encontraba en calle Isabel la Católica y 5 de Mayo, por la detonación de un petardo con lesión en una pierna; está en resguardo en Tacuba y 5 de Mayo”.
Después fue más violencia y desorden; el saldo final de la jornada 14 personas lesionadas. Se detuvieron a 3 personas pero después fueron liberados. A 51 años después de la masacre del 68, se muestra a una izquierda gobernante que no sabe aplicar la ley y que prefiere seguir echando la culpa de todos los males a la «mafia del poder» y a los demás grupos políticos. Aún así y todo lo que ha sido televisado y difundido por las “benditas redes sociales” intentan presentarlo como un acto de los conservadores y siguen sosteniendo que el mentado «Cinturón de paz» fue un éxito.
Ayer nuevamente los anarquistas, sean de izquierda o conservadores, que hacen y ocasionan desmanes como se vio en las otras marchas de la semana anterior, exhibieron a un Estado ausente, que no sabe cómo enfrentar las problemáticas; y por otro la seguir con su principal objetivo, mostrarse ante la población como un gobierno que no usa la fuerza pública y sí, por un lado usa al mismo pueblo (los supuestos 12 mil funcionarios que participaron en el “Cinturón de La Paz”), para cuidar al mismo pueblo, y para que éste sea el que responda por los ataques y vandalismo de los anarquistas. La autoridad y la policía ausentes.
Y en la misma Ciudad de México ya se cumplió un año de que el Primer Congreso de la capital comenzara sus tareas legislativas. Por primera vez fue desplazando al PRD, que por más de una década mandó en el recinto de Donceles. Sin embargo, hoy en día, con la mayoría abrumadora de Morena, este partido no ha sido muy productivo, puesto que en el Congreso hay serios rezagos en los trabajos legislativos. También, los 16 alcaldes de la Ciudad de México cumplen su primer año de gestión, pero se comenta que con esta nueva figura, el gobierno capitalino traspasó a las alcaldías, la responsabilidad de los juzgados cívicos, por lo que no a todos los alcaldes les agradó dicha tarea, ya que tendrán que gastar cientos de miles de pesos, recursos que antes se ahorraban.
El clímax no político…
Campeche, olvidado por AMLO. Este estado, parece, es el más castigado por la política de austeridad del Gobierno Federal en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020. Recordemos que el gasto federalizado son las transferencias que realiza la Federación a los gobiernos locales y se compone de varios ramos a través de los cuales se envía dinero a los estados, y este año es Campeche el que sufre una caída mayor en estas asignaciones, así lo dio a conocer un análisis sobre el gasto identificado para estados y municipios en el PEF, realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, en el que se revela que “De las 32 entidades federativas, para el próximo año, 28 presentan decrecimientos anuales en su gasto federalizado respecto del presupuesto aprobado en 2019, entre las que destacan Campeche.
El análisis o estudio indican que el gasto federalizado total será 0.5 por ciento menor, comparado con este año, ya que se ubicará en 1 billón 972 mil 54 millones de pesos, superior en términos relativos al de 2019, pero que representa una caída de medio punto porcentual, en términos reales. Por el momento, querido lector, es todo.