La mexicana Enriqueta Basilio Sotelo, marcó un parteaguas en el empoderamiento de la mujer entorno a los Juegos Olímpicos, consideró el presidente de la Asociación de Olímpicos Mexicanos, Daniel Aceves Villagrán, tras darse a conocer su deceso este sábado.
“No podría entenderse la historia del olimpismo mexicano e internacional sin considerar la presencia de Enrique Basilio, primera mujer en encender un pebetero olímpico, en México 1968 y que marcó un parteaguas en el empoderamiento femenino entorno a los Juegos Olímpicos”, señaló.
Competidora en el atletismo de los Juegos de México 68, en donde su participación no solo reflejó la vocación de un país por consolidar el tema del deporte, la cultura y educación como parte fundamental del movimiento olímpico, Enriqueta Basilio, también se constituyó como un ícono permanente que está presente y vigente y en el museo Olímpico de Lausana, en la capital mundial del olimpismo, precisó Daniel Aceves.
“Uno lo testifica como parte de este movimiento y como mexicano uno se siente muy satisfecho del relieve que le dieron los curadores y que magnifican no solo los Juegos de México sino la participación total y absolutamente solvente de Enrique Basilio”, aseguró.
“Quienes le conocimos en todas esta décadas, sabemos que su principal aportación fue la conformación de una familia, integrada por su hija y sus dos hijos y que tuvo que lidiar con la prematura muerte de su ex esposo, un extraordinario basquetbolista mexicano, El Yaqui, quien murió en un accidente de helicóptero siendo secretario particular en ese entonces del gobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez López”, aseveró.
Por último dijo que sin duda alguna es un sensible fallecimiento que se da en el marco precisamente del 51 aniversario de los Juegos Olímpicos De México 1968. (Alberto Juárez).