ESTÉNTOR POLÍTICO. Miguel Ángel Casique Olivos.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y parece que también algunos funcionarios de su primer círculo como el subsecretario de Gobernación, ahora sí están entrando en verdadera «preocupación» porque en las últimas cuatro semanas han sucedido hechos que no han sido resueltos correctamente; primero, por la ineficiencia del mismo López Obrador para ver más allá de «La mañanera» y seguir creyendo que gobernar es repartir dinero vía tarjetas electrónicas para que, en plazos cortos o largos, se conviertan en votos.
En segundo lugar, porque al parecer las últimas declaraciones de AMLO, sobre un supuesto «Golpe de estado», sobre los mentados «bots» de Calderón y demás operadores, no dejan lugar a duda de que es una cortina de humo muy bien pleneada para sacar de la agenda mediática por completo lo ocurrido en Sinaloa, pero también para comenzar a meter en la mentalidad de los mexicanos, al menos esos 30 millones que votaron por AMLO, que el presidente es víctima de quién sabe qué poderes, porque eso sí, ya no puede decir que es la Mafia del poder.
Se sabe, por ejemplo, y es algo que también se quiere ocultar, que por cuarto lunes consecutivo, Obrador se mantiene a la baja en porcentajes de 60% de aprobación; incluso, se habla de que ya estaría más abajo en la aceptación como gobernante por lo que recientemente ha sucedido en las redes sociales, otro aspecto que se quiere ocultar porque ahora, para él, ya no son tan «benditas».
El presidente ha estado jugando, durante todos los meses que lleva de gobierno, con la comunicación que ofrece en las mañaneras; él sabe y tiene claro que si algún día deja de usar esa herramienta, su popularidad caerá drásticamente y estará por los suelos; pero, además de usar las mañaneras para tener el control de lo que se diga en la prensa, ya se dio cuenta que necesita manejar otro discurso en las redes sociales y también ahí empezar a defenderse o al menos hacer creer que los «conservadores» y «halcones» (sic) están operando un golpe de estado.
No es, por tanto, descabellado concluir que como al gobierno morenista no le ha funcionado ningún de sus proyectos de gobierno; empezando por la construcción del Aeropuerto en Santa Lucía, la continuación del proyecto del Tren Maya en el sureste del país o la operación del programa de Becas y el enojo ciudadano por el cierre de clínicas hospitales y la escasez de medicamentos; más los hechos violentos en Michoacán, Guerrero, Veracruz y Sinaloa y el nulo crecimiento económico, ahora tenga que recurrir a la formulación de frases y declaraciones que cambian el sentido de su discurso que pretende, a todos luces, ocultar a un gobierno que no encuentra el hilo o la hebra para gobernar a un país con 130 millones de mexicanos y con problemas muy fuertes como la pobreza, miseria o la inseguridad y violencia.
Si López Obrador continúa con esa política de seguir lanzando discursos y frases a modo para ocultar lo que en la realidad sucede; si insiste en que su gobierno va requetebién y que la gente vive feliz, feliz; y, por el contrario, se pone a inventar fantasmas de distracción como el «golpe de estado», algo que ningún mexicano desearía, o los ataques cibernéticos orquestados por la «benditas redes», haciendo culpables a sus opositores políticos, sin entender que la mejor opción es tener una relación fluida, de respeto y cordialidad entre los militares, políticos, oposición, organizaciones sociales y gobernadores, tarde o temprano, el pueblo reaccionará.
Si el voto de castigo de los mexicanos hacia el PRI llevó a AMLO al poder, el voto de castigo hacia Morena y él lo podrán llevar al bote de la basura; eso, sin contemplar que a la clase empresarial y los hombres que llevan los destinos económicos del país ya no les está pareciendo nada correcta y adecuada la polarización que AMLO está generando en todo el territorio mexicano.
El clímax no político…
Y en otra temática en la Ciudad de los Ángeles, Puebla, se realizó una conferencia de prensa donde los líderes del Movimiento Antorchista del Regional Centro II, anunciaron el evento de 150 mil antorchistas para festejar el 45 Aniversario de Antorcha, acto que se realizará en los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serán.
Ahí, los líderes sociales Dimas Romero, de Oaxaca; José Juan Bautista, de Guerrero; Orlando Isidro Ramos, de Tlaxcala y Samuel Aguirre Ochoa, de Veracruz, quienes acompañaron a Juan Celis Aguirre y Soraya Córdova Morán, líderes en Puebla, aseguraron que el domingo 10 de noviembre, a las 7 de la mañana, los estadios poblanos recibirán a miles de antorchistas que al unísono le dirán a México que el Antorchismo Nacional está listo para ser una alternativa de gobierno y llevar a México por un camino de justicia social. «Lo que vamos a realizar es una proeza y una hazaña» aseguró el líder antorchista de esa zona del país, Juan Manuel Celis Aguirre. La cita ya está ahí, y parece que ningún poblano, oaxaqueño, veracruzano, guerrerense o tlaxcalteca quiere perderse este evento, aunque sólo lo tengan que ver por la transmisión en vivo que la organización social transmitirá desde su portal de internet y en sus redes sociales. Por el momento, querido lector, es todo.