De
manera dramática la Selección mexicana de futbol se instaló en la final del
Mundial sub-17 tras derrotar en tiros penales a Holanda por 4-3 luego haber
empatado a un gol en el tiempo regular. Con autogol de Santiago Muñoz los
holandeses se fueron al frente y cinco minutos después Efraín Álvarez puso el
1-1.
En la tanda de los tiros penales la actuación
del portero mexicano, Eduardo García fue fundamental al detener tres disparos
de los holandeses. Anotaron Santiago Muñoz, Alejando Gómez, Eugenio Pizzuto y
Víctor Guzmán.
Fallaron
Efraín Álvarez y Joel Gómez.
México está en la final y su rival será el
ganador del duelo que disputan esta tarde Francia y Brasil.