WASHINGTON, DC, EUA.- El
embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, dijo
este miércoles en una audiencia en el Congreso que seguía las órdenes del
presidente Donald Trump sobre Ucrania, y que el mandatario condicionó un
encuentro con su homólogo de Kiev a una investigación sobre su rival demócrata
Joe Biden.
“Nosotros seguíamos las órdenes del presidente”,
dijo el diplomático en una declaración leída previa a un interrogatorio de los
congresistas como parte de la investigación previa a un eventual proceso de
destitución de Trump en la Cámara de Representantes.
El embajador Sondland, quien tenía acceso directo al presidente Donald Trump y se ha revelado como pieza clave del escándalo ucraniano por el que el mandatario estadounidense es investigado con miras a un juicio político, comparece este miércoles ante el Congreso estadounidense.
Sondland afirmó que los diplomáticos estadounidenses tuvieron que trabajar con el abogado personal de Trump, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
«No queríamos trabajar con Guiliani. En pocas palabras, jugamos la mano que nos tocó», dijo el enviado de Estados Unidos ante la Unión Europea.
El alto funcionario
también indicó que Trump condicionó un encuentro con su homólogo de Ucrania a
que este lanzara una investigación contra el exvicepresidente Biden.
«Como testifique anteriormente, las
solicitudes de Giuliani constituyeron un ‘quid pro quo’ (una cosa a cambio de
otra) para arreglar la visita a la Casa Blanca del presidente (Volodomir)
Zelenski», afirmó el diplomático, un hombre de negocios nombrado embajador
tras haber financiado los festejos por la toma de posesión de Trump.
Sondland confirmó que Estados Unidos suspendió
la ayuda para la seguridad de Ucrania -enfrascada en un conflicto con los
separatistas prorrusos en el este- pero dijo no haber recibido una
«respuesta clara de por qué».
«Cuando supimos que la Casa Blanca también
había suspendido la ayuda para la seguridad de Ucrania, yo estaba
categóricamente opuesto a cualquier suspensión de la ayuda, ya que los
ucranianos necesitaban esos fondos para luchar contra la agresión»,
agregó.
Camino a convertirse en el tercer presidente
estadounidense en ser sometido a un proceso de destitución, Trump afirma
que no hizo nada malo, que no hubo nada irregular en la conversación y ha
descalificado la investigación como una «caza de brujas».
El martes, las audiencias públicas conducidas
por los demócratas permitieron a los estadounidenses escuchar al teniente
coronel Alexander Vindman, consejero de la Casa Blanca, contar cómo se alarmó
por la llamada «inapropiada» del 25 de julio pasado, en la que Trump
pidió a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, investigar a su
adversario político Joe Biden, quien está bien posicionado para enfrentarlo en
las urnas en 2020.