OHIO, EUA.- Una
presunta escena de violencia doméstica en la ciudad de Oregón fue interrumpida
gracias a que la hija de la mujer golpeada por su pareja hizo pasar su llamada
a la Policía por un pedido de pizza, publicó RT.
El despachador que recibió la llamada, Tim
Teneyck, entendió a la interlocutora tras un par de réplicas. Segundos
después, preguntó detalles de lo que estaba ocurriendo, a lo que la joven
respondía como si hablara con un empleado de restaurante.
«¿El otro tipo sigue ahí?», cuestionó Teneyck, y ella reaccionó: «Sí, necesito una pizza grande». A la pregunta sobre si necesitaba ayuda médica, dijo: «No. Con pepperoni». Al recibir toda la información esencial sobre el crimen, el telefonista del 911 pidió a la Policía que se dirigieran al lugar que apagaran las sirenas y los avisó de que el delincuente esperaba la llegada de un repartidor.
En una entrevista, Teneyck señaló que el caso era inusual y confesó que hizo lo correcto gracias a su intuición.
«Lo ves en Facebook, pero no es algo para lo que nadie haya sido entrenado. Nos entrenan para escuchar. […] Otros despachadores con los que he hablado no se habrían dado cuenta de eso. Me lo han dicho [así]», dijo Teneyck.