ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
A estas alturas ya no es tan difícil darse cuenta del rumbo y el destino que está tomando la administración federal morenista que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO); y ya no es difícil o complicado porque por todos lados se dice y se ve; ya que, a punto de cumplir 12 meses de administración, el sentimiento popular es negativo, tanto que ya se empieza a decir, incluso asegurar, que para el año 2021 la famosa consulta para saber si AMLO sigue al frente de la Presidencia o no, le podría traer varios problemas y resultados negativos.
En las últimas semanas, al mandatario mexicano se le ha olvidado por completo mencionar la consulta; algunos dicen que la razón está en el rápido descenso de su popularidad, ya casi es menor al 50 por ciento; eso significaría que ha perdido alrededor de 15 de los 30 millones de votos que lo llevaron a conquistar el poder político del país. Si consideramos que en el país hay 120 millones de mexicanos, estaríamos hablando de que AMLO tendría un 12 por ciento de aceptación; eso sí, con una acelerada tendencia a la baja.
Hechos recientes como el incremento en la inseguridad y el retraso en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, exhiben la incapacidad de la administración morenista para atender a organizaciones sociales como la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), las que forman parte del Frente Auténtico del Campo (FAC), el Congreso Agrario Permanente (CAP), algunas afines a la CNC y al Movimiento Antorchista Nacional (MAN) que aglutina al menos a tres millones de mexicanos.
El autoritarismo del Gobierno Federal y de AMLO, así como la pésima operación política de Mario Delgado, coordinador de los diputados morenistas en San Lázaro, han tenido que topar con pared; miles de mexicanos perseveraron en su lucha por un presupuesto federal que garantizara recursos para obras y servicios en pueblos que históricamente han sido abandonados y olvidados por sus gobernantes. AMLO se dio el lujo de prohibir a Mario Delgado que se le moviera una coma al PEF, ordenando su aprobación tal y como él lo enviara. Los ciudadanos inconformes aseguran que una vez que los diputados cumplan los caprichos del Presidente, trasladarán las protestas a las dependencias federales y su lucha seguirá, porque la pobreza y la miseria aumentan en los hogares mexicanos.
Si se compara el PEF 2020 con el de 2019, considerando solamente lo programado pero sin tomar en cuenta si se cumplieron o no las metas, el programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores tendrá 22 por ciento más, equivalente a 23 mil 50 mdp; Sembrando vida tendrá un incremento de 62 por ciento, es decir nueve mil 591 mdp más; la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente aumentará 35 por ciento, esto es tres mil 100 mdp más; el programa Jóvenes Escribiendo el Futuro tendrá un aumento de 74 por ciento, correspondiente a tres mil 301 mdp; finalmente, la Beca para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez aumentó en 70 por ciento, pasando de 17 mil 902 mdp a 30 mil 475 mdp.
Sin duda alguna, con el aumento en estos rubros tiene un claro tinte electorero que AMLO se está preparando para 2021.
Los programas que fueron afecta dos y que perjudicarán a miles de familias mexicanas son: Créditos ganaderos, que se redujo en 76 por ciento, es decir pasará de cuatro mil 144 mdp a mil mdp; el Apoyo de Fertilizantes se redujo de mil 554 mdp a mil mdp, 36 por ciento, y la de Jóvenes Construyendo el Futuro (“ninis”) disminuyó, al pasar de 41 mil 40 mdp a 25 mil 614 mdp, 38 por ciento; en Economía, el Programa de Microcréditos para el Bienestar se redujo 20 por ciento al pasar de tres mil 142 mdp a dos mil 500 mdp y un programa emblemático de Sedatu, el Programa de Vivienda Social tendrá solo mil 483 mdp, cuando antes tenía mil 788 mdp.
La semana anterior fue difícil para AMLO, pero más para Mario Delgado, pues hoy se sabe que lo quieren dejar completamente fuera de la dirigencia de Morena y, sobre todo, lo quieren eliminar por completo de la carrera presidencial a la que ya se están apuntando algunos, no le hace que apenas haya transcurrido un año del gobierno de la 4T. Además, se rumora que ya no tienen ni siquiera el poder o la autoridad suficientes para hacer que su rebaño morenista siga al pie de la letra lo dictado por el dedito de AMLO; él, por lo pronto, será un buen pastor. Por el momento, querido lector, es todo.