RIO DE JANEIRO, Brasil.- La
emblemática ciudad brasileña de Río de Janeiro encendió nuevamente
las luces de su tradicional árbol flotante de Navidad, el mayor de este
tipo en el mundo, con un espectáculo de música y juegos pirotécnicos que dieron
inicio este sábado a las fiestas decembrinas en la “cidade maravilhosa”.
La imponente estructura metálica de 70
metros de altura se iluminó en un juego de luces multicolor sobre la laguna
Rodrigo de Freitas, uno de los lugares más icónicos en la zona sur de Río de
Janeiro.
La colorida iluminación estuvo acompañada de un espectáculo de música y juegos pirotécnicos que se extendió por siete minutos ante la mirada atónita de cientos de espectadores que asistieron al acto de inauguración en la “lagoa”.
Con una altura equivalente a un edificio de 24 pisos, el gigantesco árbol de Navidad requirió de once plataformas para erigirse sobre el agua y de 900 mil bombillos LED para ser iluminado.
Diferentes combinaciones
de luces permiten que el árbol presente ocho fases escenográficas
distintas, un espectáculo que podrá verse todas las noches hasta el
próximo 6 de enero.
Además de la gigantesca estructura, los
organizadores dispusieron de otros espacios en los que el público puede
interactuar.
Uno de los más llamativos es una instalación que
funciona con energía generada por bicicletas y que al activarse
muestra ilustraciones LED que representan lugares emblemáticos de la ciudad.
La inversión total de esta atracción navideña
fue de 13 mil 600 millones de reales (unos 3.317 millones de dólares), de los
cuales la Alcaldía aportó el 19% y el resto fue financiado por la compañía
distribuidora de energía Light.