Por Alondra Tavera
Una revisión del acervo de la Secretaría de Cultura de Baja California, compuesto por más de 400 piezas, dio como resultado la exposición Modos del Cuerpo, integrada por una selección de 35 obras enfocadas en diferentes maneras de entender e interpretar el cuerpo a partir de pinturas, dibujos, fotografías y esculturas.
El curador Daril Fortis destaca en entrevista que la colección proviene del Programa de Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de las bienales bajacalifornianas y de donaciones directas de los artistas que abarcan desde 1972 hasta 2019.
Añade que el objetivo de la muestra se centra en fortalecer el valor del acervo, por lo cual fue repasado a partir de una lectura temática, en este caso corporal.
Daril describe que la muestra se ordena en nodos debido al tema que aborda: el primero es de movimiento, donde a partir de diferentes interpretaciones revisa cómo el cuerpo se modifica a partir de este: “Vemos aquí qué posibilidades pueden dar estos movimientos o en relación con otros objetos, como máquinas o muebles, incluso, dónde el cuerpo adopta diferentes poses”.
El siguiente tiene que ver con el género y las formas de representar lo femenino y lo masculino. Continúa con uno que, dice, transita entre el tema anterior y los argumentos alternos del cuerpo: “Esto visto desde nuestra relación con los animales y con otras formas de representación como la intervención en la piel con un tatuaje: cómo un cuerpo puede cambiar a partir de esta o las actividades que realiza”, explica.
Después se pasa al del cuerpo y el simbolismo en relación con aspectos místicos: “Aquí veremos algunas piezas de Pedro Friedeberg, donde aparecen deidades prehispánicas y las relaciones de nuestra noción de origen y representación.”
El siguiente comprende piezas que no representan directamente el cuerpo, sino que aluden a otras formas discursivas como el cuerpo religioso o el legal (representado en una pieza que habla de los migrantes y su condición de extranjería): “Vemos cómo estos discursos van a determinar la legalidad, lo sacro o no de estos cuerpos”.
El penúltimo tiene que ver con la violencia: se revisan obras que representan el cuerpo fragmentado: “Aquí hay piezas muy agresivas que lo representan mutilado o enfermo, o el cuerpo social violentado, representado mediante una serie fotográfica que muestra el método del pozolero, donde se aprecia su disolución”.