06 de marzo 2020
ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
La marcha de ayer de 150 mil estudiantes en Puebla, que algunos políticos y comentadores dicen fueron nomás 100 o 120 mil, donde participaron al menos 20 Universidades, -incluyendo la máxima casa de estudios del país, la UNAM-, necesariamente recuerda el movimiento de 1964 que se dio allá mismo en Puebla, que se le conoció más como el «Movimiento de los lecheros» que trajo grandes cambios en la política y economía de la entidad.
Según se sabe, ese conflicto se había originado porque se había promulgado un decreto emitido por el entonces gobernador Antonio Nava Castillo, en donde se establecía, y de manera obligatoria, los que introdujeran leche a la ciudad de Puebla, tenían que pasteurizarla en una planta pasteurizadora cuyos propietarios eran el senador Eduardo Cué Merlo y otros hombres de poder en la entidad; el gobierno de entonces tenía gran interés en ese negocio.
La acción decretada que afectaba a consumidores, -pues éstos comprarían a precio más alto la leche y también a productores-, rápidamente generaron inconformidad y la Unión de Pequeños Productores de Leche de los Estados de Puebla y Tlaxcala, encabezados por la Central Campesina Independiente, decidieron encabezar una lucha contra ese decreto y solicitaron el respaldo de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), jóvenes que eran muy bien vistos por la población porque habían defendido, en otras luchas a las clases desprotegidas y marginadas del estado.
Así, el 13 de octubre realizaron una marcha que concluyó en el zócalo de la ciudad donde entre 5 y 10 mil personas protestaron y manifestaron su inconformidad; entonces, la fuerza pública agredió a los manifestantes y detuvo a varios dirigentes del movimiento. Tras eso, los universitarios realizaron una huelga y en menos de un mes, las protestas se generalizaron en todo el estado; Nava Castillo aumentó la represión en vez de buscar solución, el gobernador se vio autoritario y prepotente al reprimir a quienes no querían una ley arbitraria y corrupción, por la que hoy, tanto Barbosa como López Obrador se llenan la boca diciendo, están en contra.
El conflicto y la protesta escalaron tanto que al gobierno del país no le quedó de otra que buscar la renuncia del gobernador Nava Castillo y nombró como gobernador interino a Aarón Merino Fernández. La protesta de ayer recuerda necesariamente a esos estudiantes de 1964 que tiraron a un gobernador, pero sobre todo que los estudiantes y la sociedad poblana vencieron a un gobierno arbitrario y autoritario; y por otro lado, la BUAP quedó como la universidad que sabe pelar al lado del pueblo y con el pueblo.
Miguel Barbosa, a pocos meses de gobierno, es el peor gobernador evaluado de México y ha metido a los poblanos en una crisis social y política que quién sabe a donde vaya a terminar: la inseguridad y la violencia asesinaron a estudiantes; el problema del huachicol sigue vigente y Puebla sigue estando entre los 5 primeros estados más pobres del país.
La marcha de ayer de 100, 120 o 150 mil estudiantes han hecho historia en la entidad y el gobernador morenista Miguel Barbosa no quiere darse cuenta que eso es muy peligroso para su gobierno y más cuando no ha cumplido ni un año de administración. Ayer mismo, la policía de Miguel Barbosa bloqueo y agredió algunos estudiantes.
El gobernador Nava Castillo aumentó la represión en vez de buscar solución en 1960; ¿Barbosa aumentará la represión contra los estudiantes y la población en general?, ¿Miguel Barbosa no escuchará a un pueblo que ya se está organizando para defenderse como un sólo hombre? Si el gobernador morenista aumenta la represión en vez de evitarla, seguir ignorando y no escuchando a sus gobernados, entonces debería saber que sus días como gobernador están contados.
El clímax no político…
Alumnas del Colegio de Bachilleres, en Nazareno Etla, Oaxaca, denunciaron a un profesor de informática por acoso sexual, mismo que tuvo que ser protegido y retirado del plantel por la policía municipal. A penas ayer jueves, las estudiantes colocaron un tendedero de denuncias contra José “N” y luego lo encararon mientras daba clase. Tras el reclamo, el profesor se encerró en un salón hasta la llegada de elementos de la Secretaría de la Seguridad Pública de Oaxaca, quienes lo sacaron del plantel y trasladaron al Ministerio Público de Etla. De acuerdo con reportes periodísticos, en Oaxaca al menos 14 alumnas señalaron que fueron acosadas o condicionadas por este maestro a cambio de buenas calificaciones.
Las estudiantes comentaron que presentaron una queja en la dirección del plantel, pero que las autoridades escolares solo le interpusieron una sanción de 3 meses sin sueldo. En redes sociales circularon videos del momento en que el maestro fue sacado del plantel entre los reclamos de las alumnas. Por estos hechos en los planteles del Cobao, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió medidas cautelares, urgió a la implementación de un protocolo para atender los casos de violencia de género contra las estudiantes. Y la autoridad estatal de Alejandro Murat, ¿dónde está? Por el momento querido lector, es todo.