La Plaza y la Basílica de San Pedro cerraron este martes a los turistas y grupos guiados debido al coronavirus. Solo algunas personas podrán ingresar a rezar a la Basílica, dijo el Vaticano.
Apenas el lunes, el gobierno de Italia ordenó el aislamiento de todo el territorio para detener la propagación del COVID-19, tras restringir los movimientos para que la población salga de sus casas.
El Vaticano también cerrará su oficina de correos en la Plaza, que atrae a muchos turistas, así como su librería, el servicio de fotografía y una cafetería dentro de la Santa Sede para los empleados.
Todas las disposiciones estarán vigentes hasta el 3 de abril.
Como otra medida, el gobierno suspendió hasta esa misma fecha las ceremonias religiosas en toda Italia para evitar aglomeraciones que puedan derivar en contagios.
“La decisión correcta es quedarse en casa. Nuestro futuro y el futuro de Italia está en nuestras manos. Estas manos deben ser hoy más responsables que nunca antes”, indicó el primer ministro Giuseppe Conte.
El lunes, el Papa Francisco retransmitió la misa matutina que celebra cada día en su residencia privada, la Casa Santa Marta. Dicha homilía la dedicó a los enfermos del coronavirus y a quienes contribuyen para aplacar la epidemia.