Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que si como consecuencia de la crisis económica del Covid-19 el producto interno del país se desploma 10 por ciento y más de un millón de personas se quedan sin empleo, el único responsable será el presidente Andrés Manuel López Obrador por haber cerrado las puertas a las propuestas de la iniciativa privada.
“Esperemos que la realidad vaya haciendo reaccionar al gobierno y al presidente Andrés Manuel López Obrador que su acción de no hacer nada en apoyo del enorme universo de empresas y personas, necesitamos ser escuchados. Si se llega a 10 por ciento la caída del PIB y a un millón de desempleados, el único responsable es el que cerró la puerta”, señaló el líder del CCE en una reunión virtual con los 12 organismos que lo componen.
Ante la falta de empatía del gobierno, y ante los intentos de dividir al gremio empresarial, Salazar hizo un llamado para crear un “gran acuerdo nacional”, integrado por el sector privado en su totalidad, más sindicatos de trabajadores y organismo sociales: “Todos unidos y no divididos, encontraremos la manera de ser escuchados”.
En la reunión algunos de los casi 4 mil participantes, entre empresarios y representantes de organismos, acusaron al CCE de ser “timorato” en sus solicitudes al gobierno ante la crisis y por no “romper” con el gobierno ante su falta de respuesta.
Ante estos señalamientos, Salazar dijo que no les ha hecho falta “valentía, tiempo, interés y esfuerzo para convencer”, pues lo han hecho de todas las maneras posibles, pero simple y sencillamente no han sido escuchados y la puerta se ha cerrado. “Nos reunimos en persona con el Presidente, no fuimos escuchados, se nos puede culpar del resultado, pero no del esfuerzo”.
Al respecto Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), señaló que no es momento de “simplemente pararnos de la mesa y no seguir con la negociación”, dado que la crisis económica apenas comienza.
A lo dicho por el presidente de Canacintra, el líder del CCE complementó: “Algunos quisieran desobedecer, pero debe haber prudencia, no es solución que nosotros mismos nos descalifiquemos. Hemos recibido presiones locales que lo único que hacen es dividirnos entre nosotros cuando lo que más se necesita es unión”.
Sobre la promesa de López Obrador sobre la creación de 2 millones de empleos en los próximos nueve meses, Salazar fue tajante: es irreal.
“De lo que se invierte en México, 90 por ciento de privados, es imposible querer crear esos empleos sólo con inversiones públicas, es algo irrealista, no hay realismo en el gobierno”, afirmó el CCE a sus agremiados.
Por su parte, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), enfatizó que el sector empresarial debe avanzar en encontrar solución a la crisis aunque no logre convencer al Presidente del país: “Estamos apostando demasiado a que nos haga caso y no lo hemos logrado”.