Por: Fuensanta Pérez Orona
|Como parte del proyecto “Antorcha Construye Michoacán”, el antorchismo del estado logró que en 2017 se destinara un recurso de 3 millones de pesos, mismos que lograron obtenerse del ya desaparecido “Ramo 23”, para lograr la construcción de la Clínica Rural de Misión del Valle, fraccionamiento ubicado a media hora de la capital michoacana.
El 14 de diciembre de 2017, los antorchistas de Morelia celebraron el arranque de obra de la primera etapa de esta clínica, la cual ayudaría a más de 8 mil habitantes de dicho fraccionamiento; el avance de la obra comenzaba a notarse; la obra negra quedaba atrás; se habría logrado así, en julio de 2018, inaugurar la primera etapa.
Al concluirse esta, se renovaron las gestiones ante el gobierno actual morenista encabezado por Raúl Morón Orozco, quien se comprometió con los habitantes a trabajar para poder otorgar los insumos necesarios para que iniciara la atención en esta clínica; siendo ya 2020, el gobernante morenista no ha honrado su palabra.
La necesidad de la atención médica a los habitantes no podía esperar más, y por eso, ante rezagos tan graves como es un edificio a medio construir, sin doctores de planta, insumos médicos y mobiliario, el antorchismo se dio a la tarea de conseguir doctores que acudieran a ofrecer, en la medida de lo posible, la atención médica.
En marzo del 2019, con el recurso conseguido en 2017, arrancó la construcción de la segunda etapa; la culminó a finales del mismo año, pero dejando sólo un edificio que no puede empezar a funcionar por falta de equipamiento y personal médico; se creó, pues, un elefante blanco.
El hospital inconcluso del que hablo en estas páginas dista mucho de ser el único en México. Más bien forma parte de una viciada tendencia nacional. En 2019, la Secretaría de Salud Federal detectó que existen 250 hospitales en todo el país que están abandonados o suspendidos; de estos, hay 60 en Oaxaca, 35 en Veracruz, 25 en Jalisco, 21 en Guanajuato y 12 en Michoacán, cantidades extremadamente altas para lo que acontece ahora en nuestro país.
Pero esto no es todo, no hay que olvidar que, a inicios de su gobierno, el “combate a la corrupción” del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, provocó el despido de más 10 mil elementos del sector de Salud, entre doctores y enfermeras, mismos que ahora son más urgentes que nunca, pero que siguen en el desempleo.
El caso de Misión del Valle es, pues, sólo una pequeña muestra de lo que ocurre en todo nuestro país. El sector Salud fue agresivamente olvidado y recortado debido a las malas políticas implementadas por el actual gobierno federal.
Hoy, nuestro país se encuentra en una situación crítica, donde no se ha optado, por parte de las autoridades correspondientes, por una alternativa real para combatir la pandemia del Covid-19; en lugar de eso, se juega con la confianza de los mexicanos; se resta importancia a la contingencia y a la necesidad de otorgar a los hospitales (de por sí en situaciones precarias) los insumos necesarios para combatir este mal.
Existen ya médicos y enfermeras, que en su labor han resultado contagiados, y en lugar de desatender a los pacientes, sus compañeros continúan recibiéndolos para tratarlos, un sacrificio, a mi parecer, digno de reconocer; desde aquí, y en espera de que alguno de ellos pueda verlo, les mandamos todo nuestro agradecimiento y gratitud; pero eso no es suficiente… el gobierno debe comenzar a actuar inmediatamente. ¿Qué está esperando? ¿Una crisis médica como la de Ecuador? AMLO debe tomar en serio la situación y asumir la responsabilidad que durante 18 años persiguió y que no está sabiendo llevar a cabo.