Hay tiempos y procedimientos que se deben observar de acuerdo a lo que marca la propia Ley del Banco de México (Banxico) en materia del remanente de operación, dijo el instituto central
Tras la reunión en Palacio Nacional con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el banco central matizó la importancia de observar el procedimiento legal.
Esa fue la respuesta que le dieron al Ejecutivo, quien dijo que solicitaría al Banco de México que le adelantaran la utilidad de operación del ejercicio del 2020 que se debe entregar hasta abril del 2021.
Al mismo tiempo, Banxico destacó que durante el encuentro, se ratificó la importancia de que el Instituto Central siga orientando sus esfuerzos al cumplimiento de su mandato constitucional prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Dio a conocer que se tocaron otros temas, como la complejidad de la actual coyuntura económica, así como de las medidas que se han implementado por parte del gobierno federal y del Banxico, en el ámbito de sus respectivas atribuciones.
También en el seno de órganos interinstitucionales como la Comisión de Cambios, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero y el Comité de Regulación de Liquidez Bancaria.
Se comentó sobre las áreas de coordinación entre las autoridades financieras para seguir contribuyendo al sano desarrollo del sistema financiero y la provisión de crédito de la economía, señaló.
¿Qué es el remanente?
El remanente de operación es la utilidad o ganancia que obtiene el Banxico por las operaciones que realiza durante el año en los mercados, como cualquier otra institución financiera.
Debido a que es el encargado del manejo de las reservas internacionales del país, dichos activos que están denominados sobre todo en dólares se revalúan dependiendo del movimiento del tipo de cambio. Así, se obtienen una ganancia cuando el dólar se fortalece frente al peso.
Como el banco central no es una entidad con fines de lucro, en el artículo 55 de la Ley del Banxico se establece que deberá entregar al gobierno federal el remanente de sus operaciones, siempre y cuando no afecte la reconstitución de su reserva.
Banxico debe reportar en sus estados financieros, que son revisados por un auditor externo, si obtuvo una utilidad en el año, y proceder conforme lo marca la ley.
Luego de la crisis financiera y desaceleración de la economía por el virus H1N1 en 2008, Banxico entregó un año después al gobierno federal 95 mil millones de dólares que sirvieron para compensar la caída de los ingresos petroleros.