El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo que quiere poner fin a las políticas de aislamiento a nivel nacional. Pero los gobiernos estatales han dicho que estarán comprometidos a mantenerlas.
“Todo en exceso termina generando problemas. Estas medidas no alcanzaron su objetivo en algunos estados. Espero que sea la última semana de esta cuarentena”, dijo Bolsonaro desde la residencia presidencial en Brasilia.
El presidente apoya un modelo menos restrictivo donde solo los grupos de alto riesgo estén confinados en casa hasta el final del brote.
Las declaraciones del mandatario llegan cinco días después de que despidiera al ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. El nuevo secretario, Nelson Teich, publicó anteriormente un artículo en el que defendía las políticas de cuarentena.
Sin embargo, el ministro de Salud en Brasil dijo que habrá una “salida progresiva, estructurada y planificada del aislamiento social”. También prometió aumentar la capacidad para realizar pruebas a 46 millones.
Mientras el Ejecutivo de Brasil busca finalizar el confinamiento en el país, algunos gobiernos estatales se han comprometido a mantener esta medida.
Casi todos los estados del país han implementado medidas para permanecer en casa, algunas programadas para extenderse hasta mediados de mayo.
El Supremo Tribunal Federal falló que los gobernadores y alcaldes pueden tomar sus propias decisiones sobre las medidas de aislamiento social. Con esto, pueden omitir las instrucciones del gobierno federal.
Con información de AP.