El gobierno de Estados Unidos continúa con sus planes para erigir el muro fronterizo. Una de las zonas done se puede ver que los trabajos de construcción no han parado es Ajo, Arizona.
El 24 de marzo, el gobierno modificó un contrato para agregar 2.4 kilómetros de un muro fronterizo de casi 9 metros de altura. El muro tendrá la parte superior angulada y una placa para evitar que sea escalado.
Se estima que el costo de la valla fronteriza sea de 55.8 millones de dólares, según un documento obtenido esta semana en una de dos demandas que impugnan el uso de fondos del Departamento de Defensa para construir el muro.
La Administración de Trump pretende otorgar otro contrato de 50 millones de dólares para agregar circuito cerrado de televisión, sistema de detección terrestre y señalización al muro. Este contrato se daría hasta el próximo mes.
Legisladores y activistas piden que se detenga la construcción durante la epidemia de coronavirus. Ellos alegan que los trabajadores ponen en riesgo a las pequeñas comunidades fronterizas que tienen pocos recursos de atención médica.
Emily Saunders, residente de Ajo, Arizona, dijo a AP que el equipo de construcción atemorizan a los habitantes, quienes temen contagiarse del virus.
Ajo tiene unos 3 mil 500 habitantes y ha vivido por años la construcción de barreras fronterizas y el aumento de personal de la Patrulla Fronteriza. Algunos de los trabajadores vienen del área de Phoenix, Arizona, aproximadamente a 90 minutos en auto hacia el norte.
“Aquí en Ajo, estamos tan aislados que cuando la gente llega de la ciudad trae gérmenes que nosotros no tenemos”, dijo Saunders.
Los residentes de Ajo también tienen que pasar por puestos de revisión de la Patrulla Fronteriza. Los agentes, según Saunders, rara vez utilizan cubrebocas u otro equipo de protección.
“Se vuelve muy evidente que nuestra seguridad en realidad no es lo que en verdad le preocupa al gobierno en estos momentos. Me parece que el control fronterizo es su prioridad”, comentó.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que la construcción del muro continúa.
Hacerlo en áreas de alta prioridad permite que la Patrulla Fronteriza “decida en dónde se llevan a cabo los cruces fronterizos, no los traficantes”, dijo, y que la agencia puede enviar personal y tecnología para complementar las barreras fronterizas.
Con información de AP.