La petrolera Pemex envió una carta a sus empleados donde les pide aceptar una disminución salarial del 25% hasta fin de año, para ayudar a la endeudada empresa estatal a sobrellevar el impacto del brote de coronavirus y la caída de los precios del crudo, según Reuters.
La agencia explicó en que la misiva, fechada el 24 de abril y titulada “autorización descuento por nómina“, Pemex solicitó a los empleados firmarla para permitir a la compañía recortar una cuarta parte de sueldos mensuales netos hasta diciembre de 2020.
Pemex no respondió de inmediato para hacer comentarios sobre la carta, que según dos fuentes de la compañía fue enviada al personal de nivel al menos “subgerente” y superior.
Una de las fuentes dijo que la carta también había llegado al “coordinador de área” e incluso a algunos por debajo de ese nivel.
Un exempleado de la compañía dijo que el recorte salarial podría abarcar a miles de personas en la nómina de Pemex, que tenía aproximadamente 125 mil trabajadores.
El firmante de la carta se compromete a “unirse y contribuir al programa de austeridad para el rescate de la soberanía nacional de México”, de acuerdo con un decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador publicado el 23 de abril que impone reducciones en los sueldos del sector público.
El recorte salarial “lo hago de manera voluntaria, sin que exista dolo, presión o coacción de cualquier tipo en mi contra”, menciona la misiva.
El miércoles, López Obrador anunció reducciones de hasta un 25% en los salarios de los funcionarios de alto nivel, incluido el suyo. Esto con el fin de ayudar a cubrir un aumento del presupuesto de unos 25 mil 600 millones de dólares destinado a programas sociales.
Moody’s rebajó recientemente la calificación crediticia de México y envió a “basura” la de Pemex, que tiene una deuda financiera de más de 105 mil millones de dólares, en línea con las acciones de Fitch Ratings, que recortó antes la nota soberana y también la de la petrolera.
López Obrador ha prometido revivir a Pemex, pero un colapso en los precios mundiales del crudo ha afectado las perspectivas a corto plazo para las compañías petroleras.