ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
El supuesto «hombre fuerte» del presidente Andrés Manuel López Obrador, Santiago Nieto Castillo, que traía la espada desenvainada para combatir a la corrupción y que tenía y tiene línea y consigna directas de seguir la pista al dinero que supuestamente es de procedencia ilícita e investigar el lavado de dinero; hoy, a la luz de los hechos y el momento en que ha salido a los medios a declarar, se refleja como un personaje que la 4T y AMLO usan para inventar acusaciones, filtrarlas a alguna parte de la prensa mexicana y así distraer a la población justo en los días en que el gobierno morenista está acorralado y en jaque por la crisis de la pandemia del coronavirus.
Incluso, es visible como López Obrador ha buscado, por muchos lados, cambiar de conversación en la agenda política; el mismo domingo 26 abril se hecho el «veinte» de asegurar que «se ha podido domar la epidemia… y que aquí el crecimiento ha sido horizontal», algo totalmente absurdo e irreal porque tanto los casos de contagio como de fallecimientos han ido en aumento, a tal grado que podría asegurarse que ya hay más de 100 mil contagios de coronavirus en el país, según las mismas cifras de la Secretaría de Salud, porque lo que se maneja en las conferencias vespertinas debe multiplicarse por el 8.9, con el famoso modelo «Centinela» que presentó hace unas semanas Hugo López-Gatell.
En este contexto y en el juego político, muy riesgoso para la estabilidad social, de ir escondiendo la verdadera información y los datos del número de contagios y fallecimientos, más el hecho de que en la mayoría de los estados se siguen haciendo poquísimas pruebas de detección; y ante el inocultable momento de crisis absoluta donde los hospitales ya no tienen espacios y donde hay ya miles de defunciones, a los asesores de AMLO y él mismo no tienen otra opción que seguir intentando cambiar el tema y la conversación del covid-19 por cualquier otra información.
Y si por alguna razón, por las medidas que el gobierno federal implementó como el famoso «Quédate en casa», se generan otros problemas como la falta de comida en miles de hogares, y luego esta población ya con la soga en el cuello por no tener qué comer, hay alguien (individuo o grupo social) que exigen al gobierno federal que implemente un programa nacional de alimentos o atienda la problemática, entones a AMLO no le queda más remedio que sacar a alguien que tenga el poder suficiente para distraer, a costa de que tenga que inventar, filtrar declaraciones a algunos medios afines a la 4T y amedrentar; el objetivo, distraer y sacar de la mente de los mexicanos la crisis de salud, de alimentación y económica que vive nuestro país.
Esto sucedió en los últimos días cuando el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Santiago Nieto, sabiendo que está atropellando la Constitución Política y violando los derechos de individuos y asociación, lanza la acusación fabricada contra el Movimiento Antorchista declarando que ha sido acusado de corrupción y lavado de dinero ante la Fiscalía General de la República, siendo ésta una amenaza más que se orquesta desde el poder político de López Obrador usando a su «hombre fuerte» como escudo, una amenaza que tiene el objetivo de apartar de la vista de los mexicanos el mal y pésimo manejo de la pandemia por parte del gobierno morenista.
Santiago Nieto lo usa el poder político de AMLO y fuera de cualquier procedimiento judicial le dan la orden de que mienta y viole la Constitución; por otro lado, sus argumentos ya son banales, porque el Antorchismo, que dirige Aquiles Córdova Morán, ya ha aclarado por todas las vías que las acusaciones que se hacen, por enésima ocasión, se han fabricado recurriendo a la mentira y la calumnia porque no tienen ninguna prueba; Santiago Nieto se debió de enterar que la estructura financiera de Antorcha, incluida la de expendios de combustible, es legal y ha sido construida con el trabajo y esfuerzo de muchos años.
Decir o estar repitiendo como loro mal amaestrado, que los líderes de Antorcha se han enriquecido, arguyendo a que en las gasolineras que administra Antorcha las ganancias reportadas son mayores, en relación a la cantidad de gasolina comprada a Pemex, es un vil invento y una acusación que tiene también el objetivo de dañar la imagen pública de una organización que tiene ya más de 3 millones de agremiados en todo el territorio nacional.
Por ser el titular de la Unidad de Inteligencia, Santiago Nieto, debe saber que cada estación de servicio que opera con franquicia de PEMEX está monitoreada por la empresa, en tiempo real y con tecnología digital de punta, las 24 horas del día. PEMEX sabe cuánto combustible ha entregado a la estación, cuánto ha vendido ésta y qué volumen hay en sus tanques de almacenamiento; con esto se echa abajo la vil acusación.
Ya también la vocería antorchista aseguró que cuando la UIF acusa de encontrar cuentas millonarias pertenecientes a los principales líderes antorchistas es otra vil mentira, pues el líder nacional no tiene cuentas bancarias, posesiones ni riqueza acumulada de ningún tipo; lo que sí existe hacia él es un prestigio y respaldo de millones de mexicanos que se han organizado para luchar contra la pobreza, lo que ha hecho que Antorcha sea la organización más vigorosa del México actual.
Cuando el titular de la UIF inventa y filtra hay un atropello de la ley al ordenar investigar sin motivo justificado; pero más grave e ilegal es confiar tal investigación a quien ha hecho profesión pública de fe anti antorchista como lo dejó ver en un capítulo entero de su libro. Las acusaciones de Santiago Nieto son falsas, inventadas y violan la ley, y el Antorchismo nacional no las aceptará y podría elevar su denuncia ante los tribunales competentes con todos los recursos a su alcance.
Incluso, se habla de que el caso podría llevarse a las instancias internacionales, pero millones de antorchistas no dejarán que se abuse impunemente. Todo parece indicar que, con sus torpes declaraciones, Nieto Castillo en lugar de ayudar a su jefe lo hunde más, porque esto podría generar otra crisis política con un grupo social muy fuerte y de verdadero arraigo popular, que ese sí no desaparece, como los chairos que en estos días se han escondido hasta por debajo de las piedras.
El clímax no político…
Hace unos días, el 15 o 16 de abril, don Santiago Nieto declaró que la UIF investiga a Luis Miranda Nava, quien fue su jefe inmediato en las oficinas de Bucareli; incluso, entre las paredes de esos edificios, aún se escucha que en esos tiempos de priismo al «hombre fuerte» de hoy, se le veía muy mansito y obediente y que al igual que ahora acataba sin rechistar las órdenes, pero tenía un poco más de libertad; hoy López Obrador le dice el momento en que tienen que hablar y lo calla cuando no lo ocupa y necesita.
La inteligencia que Santiago Nieto tuvo para poder moverse entre la administración anterior y la actual, también le pude ser útil para darse cuenta que AMLO y su Cuarta transformación van en picada, aunque él mismo presidente siga diciendo que van requetebién. Algunos personajes políticos quizá se puedan salvar antes de que el barco se hunda totalmente. Veremos en el futuro, quiénes lo lograron. Por el momento, querido lector, es todo.