El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este jueves con imponer nuevos aranceles a las importaciones chinas en represalia por el coronavirus, que, según el mandatario, es culpa de Pekín.
En una rueda de prensa, un periodista preguntó a Trump si planeaba cancelar parte de sus obligaciones de deuda con el gobierno chino, a lo que el presidente respondió: “Podemos hacerlo de otras formas, podemos hacerlo con aranceles, podemos hacerlo de otra forma”.
En la rueda de prensa, Trump volvió a culpar al gobierno chino por la pandemia y, en una escalada de tono, apuntó que Pekín pudo haberlo parado, pero eligió dejar que se propagara por el mundo.
“Podrían haberlo parado, ellos (China) son una nación muy brillante, científicamente y en otras cosas. Se escapó, digamos eso, y ellos podrían habérselo guardado, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron”, aseveró.
Además, dijo tener pruebas que le permiten asegurar que la fuente del SARS-CoV-2 es un laboratorio de la ciudad de Wuhan, donde se detectaron los primeros casos.
En concreto, un periodista le preguntó si tenía pruebas que le permitan afirmar con un alto grado de confianza que el nuevo coronavirus se originó en dicho laboratorio, a lo que Trump contestó: “Sí, sí las tengo y creo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería estar avergonzada”.
El presidente consideró que la OMS ha actuado como “una agencia de relaciones públicas” de China debido a las alabanzas que pronunció sobre el manejo que hizo el Ejecutivo chino del virus. Por ese motivo, ya a mediados de abril, Trump anunció que congelaba durante entre 60 y 90 días los pagos a la OMS.
La OMS ha señalado que, hasta la fecha, se desconoce cuál es la fuente del nuevo coronavirus.
El mandatario estadounidense afirmó ayer que cree que el manejo del Covid-19 por parte de China es una prueba de que Pekín “hará todo lo posible” para que pierda la reelección en noviembre.
Ante la afirmación de Trump, el gobierno de China dijo que no tiene ningún interés en interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Previamente, el presidente estadounidense, Donald Trump, comentó que creía que Pekín trataría de evitar que tuviera éxito en su intento por lograr la reelección de este año.
“Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son un asunto interno, no tenemos interés en interferir“, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang. “Esperamos que el pueblo de Estados Unidos no arrastre a China a su política electoral”, agregó.