Durante la fase de mayor contagio de la pandemia de Covid-19, decenas de industrias reactivaron sus operaciones en la frontera de Baja California pese a que los empleados de algunas maquilas tienen incertidumbre sobre sus condiciones laborales.
Los trabajadores cuestionan la falta de equipo de protección y tienen inquietudes sobre sus prestaciones y su derecho a la salud, pues según la Secretaría de Salud suman 12 decesos de empleados de maquiladoras en la entidad, que acumula 298 defunciones y se coloca como la segunda con mayor número de muertes en México.
El Estado concentra 17.71 por ciento de las maquiladoras del País, es decir, mil 125 de 6 mil 350, de acuerdo con la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Tijuana.
«A nivel nacional este sector representa 10 veces más que la exportación de petróleo, casi 10 veces más que la industria del turismo y ocho veces más que las remesas de Estados Unidos a México», resaltó Luis Manuel Hernández, presidente de Index Tijuana.
Esta industria, apuntó, significa 373 mil empleos directos. Sin embargo, debido a la pandemia, el grupo de personas en edad productiva es uno de los más golpeados en la entidad.
«Ya van más de 12 (muertes de) trabajadores asociados a ese sector, pero no nos enfoquemos en el sector maquilador, enfoquémonos en el sector total de número de casos», indicó el Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico.
Por su parte, Index Mexicali precisó que esta semana se reactivará el 50 por ciento de sus 130 maquiladoras afiliadas, con menos del 30 por ciento de su personal.
El organismo informó que recomendó a sus agremiados monitorear la salud de quienes ingresan a la industria, evitar aglomeraciones, distanciar al personal, desinfectar sus instalaciones, usar más unidades de transporte, y entregar mascarillas y gel antibacterial. Temen por decesos Empleados de la empresa Clover Wireless en Mexicali, dedicada a reparar celulares, señalaron que tres trabajadores murieron presuntamente por Covid-19 en las últimas semanas.
Melissa, quien pidió cambiar su nombre por temor a represalias, relató que su amiga Verónica falleció con síntomas parecidos a los del nuevo coronavirus.
Antes de perder la vida, la mujer intentó obtener sus vacaciones para recuperarse en casa, pero Clover se negó.
«Mi amiga siguió yendo a trabajar hasta el 9 de abril, el 10 la internaron y ya no la volvieron a mirar, la madrugada del 16 perdió la batalla, su hija me contó que no la pudieron velar», detalló.
Melisa también teme enfermarse si sigue trabajando, pues tiene una pequeña hija.
«Tengo documentos que respaldan que tengo obesidad mórbida, la licenciada Claudia (de Recursos Humanos), no me quiso dar permiso, me dijo que había personas más importantes que yo, y tuve que pedir un permiso sin goce de sueldo y vacaciones», denunció.
Además de componer celulares, Clover Wireless instala un software para tablets marca Apple, desde ese sistema se descarga la aplicación de Uber Eats.
«Por eso fue llamada esencial, pero no tienen más de 100 empleados en esa área y nos citaron a todos a trabajar este lunes, somos más de 2 mil», contó otro empleado.