Visitantes con cubrebocas acudieron el lunes a Disneyland Shanghai para la reapertura del parque temático más importante de China. Se trata de un nuevo paso para salir de las restricciones contra el Covid-19 que paralizaron la economía del país.
El parque, que cerró el 25 de enero, limitará el número de visitantes y mantendrá algunas atracciones cerradas para cumplir los lineamientos de distanciamiento social.
A la entrada, se midió la temperatura corporal a los visitantes, muchos ataviados con orejas de Mickey Mouse y niños disfrazados como personajes de películas. Se pegaron estampas en el suelo para marcar la distancia segura entre visitantes. Además, todas las personas deberán hacer uso de cubrebocas dentro del parque Disneyland.
China, donde comenzó la pandemia en diciembre, fue la primera economía en cerrar y la primera en reabrir, a principios de marzo. Las fábricas y comercios ya abrieron, pero cines, salones de karaoke, gimnasios y otros negocios permanecen cerrados.
El país reportó el lunes otro aumento en el número de casos de Covid-19. El gobierno lanzó advertencias para que la gente “se mantenga alerta y aumente su protección personal contra el virus”.
Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud, hizo esa recomendación al reportar 17 nuevos casos, por encima de los 14 del día anterior. De los 17 casos nuevos, siete se describieron como importados y cinco estaban en la ciudad de Wuhan, el epicentro de la pandemia y donde el mes pasado se levantó una estricta cuarentena.
En una conferencia de prensa el domingo, Mi insistió en que la gente evitara reuniones sociales. Además pidió a la población buscar “atención médica o pruebas en los hospitales designados si muestran síntomas como fiebre, tos o cansancio”. Sin embargo, Beijing envió el lunes de vuelta a clase a 82 mil estudiantes de tercer año de escuela intermedia para preparar sus exámenes de acceso a la secundaria.
Con información de AP