Canadá y la Unión Europea han planteado formalmente a México su preocupación por las normas que dicen ponen en peligro los proyectos de energía renovable, aumentando las tensiones con su gobierno, que el viernes por la noche anunció medidas para reforzar su control sobre la industria eléctrica.
En cartas que se filtraron a medios mexicanos el viernes, el mismo día en que fueron enviadas, el bloque europeo y Canadá aseguraron que las reglas amenazaban la inversión extranjera en el sector. Fuentes diplomáticas confirmaron el sábado que las misivas eran genuinas.
El gobierno mexicano no ha hecho declaraciones públicas sobre las cartas, pero el sábado la Secretaría de Energía (Sener) dijo en un comunicado que la demanda eléctrica industrial y comercial se redujo “drásticamente” por la pandemia de coronavirus y que se tenían que establecer “medidas correctivas”.
La inusual intervención diplomática de Canadá y la Unión Europea (UE), algunos de los aliados más cercanos de México, subraya la frustración que sienten los gobiernos extranjeros por el manejo de la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es muy preocupante”, dijo Duncan Wood, director del Instituto de México del Wilson Center en Washington.
“Esto viene al final de una serie de señales que han sido enviadas por esta administración en los últimos 18 meses de que no dan la bienvenida a la inversión privada en el sector de la energía y que realmente no les importa lo que piensen los inversores internacionales”, subrayó.
López Obrador ha prometido hacer a México más autosuficiente y fortalecer el papel del Estado en el sector energético.
Las cartas plantean preocupaciones sobre las normas emitidas por el regulador CENACE el mes pasado, que suspendieron la operación de nuevas plantas de energía renovable en México, argumentando que era necesario salvaguardar el suministro de energía durante el brote de Covid-19.
Más control federal sobre el sistema eléctrico
Las reglas publicadas la noche del viernes por la Sener en el Diario Oficial dan al gobierno más control sobre el sistema eléctrico nacional.
Las medidas se enfrentarían a desafíos legales en virtud de los compromisos de México no sólo en el marco del moribundo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino también en su sucesor, el nuevo acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, (TMEC), dijo una fuente del sector a la agencia Reuters.
Expertos legales confían en que las medidas violan varias leyes existentes y serán anuladas en los tribunales, dijo la fuente, que habló con la condición de anonimato porque todavía se están elaborando las medidas para combatir los cambios de las normas.
Los gobiernos extranjeros y los inversores internacionales están preocupados de que México esté erosionando los fundamentos legales de contratos de miles de millones de dólares con la administración anterior.