Aunque algunas industrias se han reactivado con la producción de mascarillas, cubrebocas, guantes, pañuelos y batas, luego de uso, todos estos aditamentos se convierten en residuos infecciosos.
Derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19 en el País se han generado, al menos, 300 toneladas de residuos de este tipo.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) cada enfermo por coronavirus puede generar hasta 2.2 kilos diarios de residuos infecciosos, los cuales deben ser separados del resto de la basura mediante bolsas identificadas para no poner en riesgo al personal de recolección, comentó Carlos Álvarez, presidente de México, Comunicación y Ambiente y experto en residuos.
Recordó que por indicación de Semarnat a partir del 1 de abril la población puede hacer uso de bolsas de plástico, pese a que la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México estableció que a partir de este año se prohibirían.
«El Covid nos ha mostrado la importancia de contar con productos plásticos en nuestra cotidianidad», explicó.
El uso de bolsas, así como desechables para alimentos, ha sido prioritario para el tratamiento de residuos peligrosos o para la venta y entrega de alimentos.
«De ahora en adelante hay que mantener un cuidado y protección para riesgos de contagio, no solo de Covid, de cualquier otro virus o patógeno.
«El Gobierno, en lugar de prohibir, debe trabajar en educación ambiental», señaló.