El Pleno del Congreso del Estado de San Luis Potosí rechazó reformas para despenalizar el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación.
En la sesión legislativa virtual realizada esta mañana, los diputados avalaron por mayoría los dos dictámenes que declararon improcedentes las iniciativas que buscaban reformar el Código Penal, la Ley de Salud y la Constitución local.
El primer dictamen obtuvo 20 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones; la votación del segundo dictamen fue igual.
Los legisladores que rechazaron la despenalización del aborto son seis del PAN, cuatro del PRI, tres de Morena, dos del PVEM, una del PRD, una del PT, uno independiente y uno del partido local Conciencia Popular.
Entre ellos se encuentran las morenistas Angélica Mendoza Camacho, Rosa Zúñiga Luna y María del Consuelo Carmona Salas, así como la perredista María Isabel González Tovar y la petista Paola Alejandra Arreola Nieto.
Quienes votaron en contra del dictamen son Pedro César Carrizales «El Mijis», Eugenio Guadalupe Govea Arcos, de Movimiento Ciudadano (MC); y las morenistas Marité Hernández Correa y Alejandra Valdés Martínez.
En tanto, quienes votaron en abstención fueron la priista Beatriz Eugenia Benavente, el morenista Edson Quintanar, y Mario Lárraga Delgado, del Partido Encuentro Social (PES).
Durante la discusión de los dictámenes, que duró casi tres horas, la morenista Alejandra Valdés reprochó que se hayan ignorado las recomendaciones de organismos de derechos humanos e instituciones académicas para desechar las iniciativas.
En ese sentido, reprochó el «doble discurso» de algunos legisladores que, por un lado dicen rechazar la violencia contra las mujeres, pero por otro votan en contra de sus derechos.
«Muchos hablan de que representan al pueblo, que representan a sus distritos, pero ¿quién nos representa a las mujeres? Aquí no hay mujeres que defienden a las mujeres y esto se ve aquí, aquí nadie está defendiendo los derechos de la mujer», recriminó.
«Ojalá después no vengan con su discurso doble moral a defender a las mujeres de San Luis Potosí porque estamos en una crisis, porque nos siguen matando, y no puede ser posible que desde este Congreso nadie defienda los derechos de las mujeres, y que estén hablando del derecho a la vida, y que estén hablando de la religión, entonces no estamos en un Estado laico».
Marité Hernández, de Morena, dijo que la interrupción legal del embarazo es un tema de justicia, de salud y de derechos humanos de las mujeres.
«Nosotras somos las que nos embarazamos, compañeros, nosotras sabemos lo que es tener en nuestro cuerpo a un ser humano, y lo defiendo, pero también defiendo mi libertad de decidir en cierto momento si yo decido no ser madre, y ese es el derecho que quiero que el Estado me garantice, que les garantice a las jóvenes, a las que viene detrás de nosotros», expresó.
«No estamos diciendo que todas vamos a ir abortar, que vamos a interrumpir nuestro embarazo, es una posibilidad en términos de salud pública, en términos de derechos, de libertades».
A su vez, «El Mijis» condenó que en los dictámenes fueran minimizadas las opiniones de instituciones de derechos humanos frente a las opiniones de grupos religiosos.
«En ese dictamen hasta parece que la maternidad es un castigo por ejercer la sexualidad, es discriminatorio e impone una identidad no deseada», criticó.
El diputado de Conciencia Popular, Óscar Carlos Vera, adelantó que por sus creencias religiosas votaría en contra de la despenalización.
«Soy mocho, me declaro mocho, me declaro católico, voy a votar en contra, porque así piensa mi familia, así he pensando yo», comentó.
«Cada estado tiene su forma de ser, aquí somos muy conservadores, por eso yo creo que difícilmente va a pasar la iniciativa».
En el mismo sentido se pronunció Cándido Ochoa Rojas, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
«Nosotros debemos guiarnos por la dinámica de la sociedad que representamos y, en el caso mío, será por lo que diga la mayoría y la mayoría de la sociedad que en San Luis Potosí profesa una religión mayoritariamente católica se opone a esto, en mi caso mi voto será a favor de que se declare improcedente este y el resto de los dictámenes», expuso.
La diputada de Morena, Angélica Mendoza Camacho, también atribuyó el sentido de su voto a la supuesta opinión de la mayoría.
«Como representante tengo que escuchar a toda la gente y llevar al Pleno lo que ellos indiquen», aseveró.
A su vez, el panista José Antonio Zapata Meraz, sostuvo que las leyes mexicanas protegen la vida desde la concepción.
En ese sentido, consideró que las iniciativas presentadas niegan el derecho a la vida, por lo que aniquilan este bien jurídico.
«Para mí y para la inmensa mayoría de los potosinos no hay dilema, decimos sí a la vida y no a la cultura de la muerte», puntualizó.