Cerca de la mitad de la población infantil de América Latina y el Caribe vivirá en un hogar con pobreza a finales de este 2020 a causa de la crisis del Covid-19, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La asesora regional de la Unicef, Mónica Rubio, comentó a EFE que en América Latina y el Caribe había en el 2018 “una incidencia del 38%” de pobreza infantil y que se calcula que a finales de 2020 el indicador “haya aumentado a un 46%”.
El organismo de la ONU dedicado a la infancia indicó que este aumento previsto “significa que otros 16 millones de niños, niñas y adolescentes vivirán en hogares de escasos recursos en lo que resta de este año, y su número total alcanzará los 87 millones”.
La región de América del Sur podría ser la más afectada, con un aumento de casi el 30% (11 millones) de menores que vivirán en la pobreza monetaria. Luego sigue el Caribe, con 19% (casi un millón) de niños, mientras que en Centro América y México tendrán el 13%, casi cuatro millones de infantes adicionales en hogares pobres.
La asesora regional advirtió que esta situación “revertiría significativamente los avances en la lucha contra la pobreza infantil registrados en la mayor parte de la región” en el siglo pasado.
Desigualdad y crisis económica
América Latina y el Caribe ya era una región desigual antes de la llegada de la pandemia del coronavirus, una de las razones del aumento de la pobreza infantil, explicó Rubio.
“Los niños estaban sobre representados en términos de pobreza. La pobreza es mayor en niños que en adultos”, apuntó la trabajadora de Unicef.
Agregó que la entrada del Covid-19 en el continente, que al día de hoy es el epicentro de la pandemia, golpeó fuertemente las economías de la región, con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de que el producto interno bruto regional se contraerá un 5.3%, el peor resultado desde 1930.
Una causa que se une para el incremento de la pobreza infantil, ya que la región “tiene la afectación mas importante en término del PIB”, lo que desemboca en desempleo.
Únicamente el 18% de las familias con hijos están cubiertas por los beneficios de transferencia de efectivo. De acuerdo con la Unicef, la pandemia podría llevar a 11.6 millones de trabajadores al desempleo, lo que “podría representar para aquellos que son trabajadores formales perder la seguridad social y el seguro de salud para ellos y sus familias”.