El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró desde Escárcega este miércoles el inicio de las obras del Tramo 2 Escárcega-Calkiní del Tren Maya.
López Obrador se encuentra de gira por estados del sureste del país; el lunes, inauguró las obras del Tren Maya con el Tramo 4 Izamal-Cancún, mientras que el martes hizo lo mismo con el inicio de la construcción del Tramo 3 Calkiní-Izamal.
Este segundo tramo será construido por el consorcio formado por Operadora Cicsa, de Carlos Slim, y FCC Construcción, tras ganar la licitación el pasado 30 de abril.
En el momento, Arturo Ávalos, director de finanzas y administración, informó que el conglomerado propuso un costo total de 18 mil 553 millones 738 mil 338 pesos con 84 centavos para realizar el proyecto.
Durante el evento de arranque, López Obrador recordó que el consorcio construirá 246 kilómetros y la obra tendrá un costo de 18 mil millones de pesos, lo cual tardará 28 meses. Y reiteró su llamado a realizar los trabajos cumpliendo con el tiempo, pues al finalizar, se instalará una placa que así lo detalle.
«En lo económico, aparte de mover carga para el sureste, también va a permitir este tren aprovechar toda la afluencia turística que llega a Cancún, alrededor de 10 millones de turistas, que solo están tres días, una semana en el Caribe, pero que podrían alargar su estancia, internarse a Campeche, a Tabasco, a Chiapas, a conocer el mundo maya», dijo.
El presidente señaló que si bien será Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur, el responsable del Tren Maya por parte del Gobierno federal, el empresario Daniel Chávez será su representante en el mismo sentido.
«En lo personal, yo voy a contar con un representante, con un empresario que de manera hororífica, sin cobrar nada, solo porque quiere ayudar, va a representarme en la supervisión: Daniel Chávez», apuntó.
El mandatario federal comentó que el tren tiene mucho futuro en el corto y mediano plazo, pues con él se crearán alrededor de 80 mil empleos directos.
«De modo que por eso me interesaba mucho venir a dar estos banderazos, porque tenemos que abrirnos paso a pesar de los pesares, tenemos que ir hacia la nueva normalidad. Y nueva normalidad significa reabrir las actividades económicas, sociales, culturales, iniciar la industria, reiniciar los trabajos de la industria de la construcción, con cuidado, con los protocolos que nos están recomendando las autoridades sanitarias», destacó.