Las bancadas del PAN agendaron un punto de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para exigir que el Presidente Andrés Manuel López Obrador cese a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, y a los directores generales de Pemex y de la CFE, Octavio Romero, y Manuel Bartlett.
En el caso de Nahle y Romero, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) reclaman su destitución por «su incompetencia manifiesta», y en el de Bartlett por su «manifiesta deshonestidad y corrupción».
Los panistas argumentan que el Gobierno de López Obrador tiene un «desastre» en el sector energético del País.
«Pemex, CFE y la Secretaría de Energía están llevando a México a la quiebra por su incompetencia y por corrupción».
«La ineptitud brutal de Octavio Romero y Rocío Nahle», consideran «ha convertido a Pemex en un barril sin fondo. La pérdida de Pemex en el primer trimestre es de 562 mil millones de pesos, cada hora Pemex pierde 240 millones de pesos. A ese ritmo se perderá, en un año, la tercera parte de todo el Presupuesto de Egresos de la Federación».
Sobre la Secretaria Nahle advierten que no solo ha dejado en ridículo internacional a México, sino que su ideología y «obsesión enfermiza» por Dos Bocas están costando muy caro a los mexicanos.
«Autorizó que se redujera la importación de gasolinas provocando desabasto. Invade atribuciones de Pemex y de la Comisión Reguladora de Energía, e insiste en tirar 192 mil millones de pesos a la basura construyendo una refinería inservible».
Respecto a Bartlett, cuestionan que además de incompetente es corrupto, y a su «ofensivo» enriquecimiento, con 23 mansiones y una fortuna no declarada por 750 millones de pesos, ahora hay que agregar que lucra con la enfermedad y la necesidad.
«Pues vendió, a través de su hijo, ventiladores al IMSS, con un precio 4 veces mayor al promedio del mercado (el contrato fue por 31 millones de pesos)», acusan.
«Por eso exigimos su renuncia. No debemos permitir que funcionarios con ideas retrógradas como Rocío Nahle, sin el mínimo conocimiento en materia petrolera como Octavio Romero, corruptos y mentirosos como Manuel Bartlett, sigan dañando a México y poniendo en riesgo la viabilidad de nuestro País. El Presidente López Obrador tiene la oportunidad de demostrar que gobierna en interés de México, y destituir inmediatamente a esos malos servidores públicos. Sí no la hace, pondrá en evidencia que toda la honestidad que él pregona y presume todos los días son una mentira; que la corrupción que él dice combatir y haber erradicado, también son una farsa».