Los balazos han superado por mucho a los abrazos.
La actividad criminal de los cárteles de la droga se recrudeció en México durante la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Entre el 1 de abril, cuando inició la emergencia sanitaria, y el 31 de mayo, cuando terminó la Jornada Nacional de Sana Distancia, se registraron 4 mil 915 homicidios dolosos, un promedio de 80 asesinatos diarios, según datos oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En el mismo periodo se registraron mil 221 eventos violentos relacionados directamente con actividades criminales, como enfrentamientos, ejecuciones y explosiones, la mayoría con múltiples víctimas mortales, según el Proyecto de Ubicación de Conflictos Armados y Datos de Eventos (ACLED, por sus siglas en inglés).
La organización no gubernamental especializada en análisis y mapeo de crisis registró 243 conflictos armados, ya sea entre grupos de civiles o contra alguna autoridad, así como 975 actos de violencia contra civiles, como cataloga generalmente el hallazgo de cuerpos sin vida, y la explosión de tres artefactos.
«Después de una breve disminución de la violencia de las pandillas cuando se declaró el estado de emergencia, los cárteles aumentaron la actividad en abril al competir por el acceso a recursos limitados», establece el análisis del ACLED sobre la violencia en México.
Durante esta contingencia sanitaria, en Michoacán se reactivaron los grupos de autodefensa de Tierra Caliente ante el acoso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y en Morelos se difundió un video con hombres armados anunciado la llegada al Estado de La Familia Michoacana, al que le siguieron la aparición de cuerpos desmembrados.
En Guanajuato el Cártel de Santa Rosa de Lima desplegó 60 narcomantas en 25 municipios de la zona sur del Estado con amenazas al CJNG.
Los grupos criminales también repartieron despensas en diferentes Estados de la República en medio del confinamiento, en lo que para Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, fue una muestra de la vieja estrategia de «plata o plomo».
«La Guardia Nacional resguardaba hospitales, policías de Estados y municipios también se estuvieron contagiando, el Gobierno federal autorizó usar los recursos destinados a Policías y Prevención del Delito para comprar medicamento, todo eso jugó a favor de los delincuentes».