El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo por la mañana que ordenó que la Guardia Nacional comience a retirarse de Washington D.C.
“Acabo de dar una orden para que nuestra Guardia Nacional inicie el proceso de retirada de Washington D.C. ahora que todo está bajo perfecto control”, escribió el mandatario en redes sociales.
Pese a que afirmó que los elementos de la Guardia Nacional presentes en la capital del país “regresarán a casa”, Trump igualmente advirtió que “pueden volver rápidamente de ser necesario”.
Las decenas de miles de manifestantes en Washington para protestar contra la injusticia y la brutalidad policial cambiaron el fin de semana el ambiente de una ciudad que ha estado al límite recientemente.
Los saqueos y la violencia a principios de semana provocaron una represión dramática por parte de las fuerzas del orden público.
Pero el sábado, hubo improvisadas fiestas de baile durante las manifestaciones y la gente usaba tiza para escribir mensajes de apoyo en la calle.
El propósito de la protesta era sombrío: exigir cambios en las prácticas policiales y rendir homenaje a George Floyd, el hombre afroamericano asesinado por la policía de Minneapolis.
Pero las manifestaciones durante esta última jornada representaron un momento de catarsis para una ciudad y una nación en crisis.
“Fueron necesarias las protestas, los disturbios”, dijo Pamela Reyolds, de 37 años. “Pero creo que finalmente están escuchando y están viendo que esta es la pelea de todos”.