El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que el préstamo de mil millones de dólares obtenido por su gobierno a través del Banco Mundial “es una operación de rutina” que se solicitó desde 2019.
“Es una operación de rutina, algo que se solicitó desde el año pasado como parte del manejo de las finanzas” dijo y reiteró que “seguimos sosteniendo que no va a aumentar la deuda, en términos reales. No la aumentamos el año pasado y este año queremos que no aumente con relación al PIB, por eso estamos tomando algunas medidas, sobre todo de austeridad”.
De regreso en Palacio Nacional tras su gira por el sureste del país, el mandatario señaló que “estamos también eficientando la administración. Estamos considerando que vamos a ahorrar alrededor de 500 mil millones de pesos porque Hacienda va a concentrar fondos de los fideicomisos y al mismo tiempo vamos a destinar el presupuesto a lo fundamental, a lo básico”.
“Todo eso nos va a permitir contar con recursos suficientes para que no aumente la deuda, vamos a hacer todo un esfuerzo, estamos enfrentando la caída en la economía por los efectos del coronavirus”, dijo.
Este domingo, se reportó que el gobierno de México había obtenido un préstamo de mil millones de dólares por parte del Banco Mundial para hacer frente a la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus.
Horas después el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo a través de su cuenta de Twitter que el préstamo no había sido contratado para algún propósito en específico.
El denominado Préstamo para Políticas de Desarrollo (DPL) forma parte de las necesidades generales de financiamiento del gobierno mexicano y se encuentra dentro de los límites de endeudamiento ya aprobados por el Congreso de México, aseguró Yorio.
“El crédito que el Banco Mundial no financiará el programa de respuesta del Covid-19. Este crédito no es adicional al techo de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento aprobado”, informó previamente la SHCP.