Una temporada en el infierno
Luis Fernando Soto
|Gracias a todo el equipo de EsNoticiaHoy.com por recibir mi colaboración semanal, en la que trataremos de analizar la vida política, económica y social de Puebla, desde una perspectiva crítica y responsable, para abonar a la discusión pública de nuestros problemas comunes.
De entrada, pido disculpas a mis posibles lectores porque mi columna de esta semana está dedica al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien ha sido eje central de las opiniones que comparto en otros medios de comunicación.
Y, quiero dejarlo claro: No por gusto, pero el gobernador de Puebla es persistente y sus desatinadas declaraciones, fuera de lugar y agresivas, que lo han convertido en blanco de la crítica nacional.
Esta vez quiero referirme al contexto en el que se desarrollará la visita de Andrés Manuel López Obrador a Puebla este miércoles 17 de junio, dentro de su anunciada gira por estados del sur-sureste, en franca desobediencia al lema #QuédateEnCasa, que el gobierno de la República coloca en los templetes de los exiguos mítines que el mandatario protagonizó en las recientes semanas.
Y digo “mítines” porque la visita del mandatario federal a Puebla no tiene sentido, más que el político-electoral: No hay obra pública por inaugurar, no hay programas sociales de arraigo y éxito… En fin, no hay avance alguno que la 4T pueda presumir en la entidad poblana.
Entonces, ¿a qué viene el señor presidente a Puebla? La respuesta es simple: A salvarse a sí mismo; a rescatar a su partido y al gobernador del estrepitoso descalabro en el nivel de aprobación ciudadana para los gobiernos emanados del Movimiento de Regeneración Nacional.
Toda encuesta seria en el país coloca a Miguel Barbosa como el gobernador peor evaluado. En nuestro programa de radio Contigo Puebla platicamos con el consultor Luis Octavio Arias, quien presentó los resultados de la “Encuesta Nacional sobre Desempeño” de los 32 gobernadores, cuyos resultados revelan que solamente el 7% de los poblanos aprueba la gestión del mandatario morenista, mientras que el 89% la desaprueba.
De abril a mayo, Miguel Barbosa sufrió una caída del 9.4% en el nivel de aprobación ciudadana, al pasar del 13.8% en abril al 7 por ciento en mayo. El primer mes de la pandemia por el Covid-19 le salió caro al mandatario poblano, quien reprueba todos los reactivos del sondeo realizado entre 10 mil personas, entre los días 29 y 31 de mayo.
Por ejemplo:
El 85% de los poblanos encuestados desaprueba las medidas de restricción y orden para contener la epidemia.
Un contundente 94% reprueba la comunicación del gobierno de Barbosa sobre el coronavirus. En tanto, el 92% desaprueba la transparencia del gobierno en las acciones para combatirlo.
El 89.4% no confía en que el gobernador Barbosa realice una adecuada reactivación de la economía, mientras que el 83%, tampoco confía en que pueda llevar a cabo una adecuada reactivación social.
Y para rematar, el 92% de los encuestados por Arias Consultores desaprueba las acciones de seguridad en la entidad poblana.
Los anteriores números por supuesto que repercuten en el nivel de aprobación para Andrés Manuel López Obrador, aunque el presidente todavía puede sentirse un poco más aceptado entre los poblanos, pero no en los niveles que presumía en 2019.
Arias Consultores realizó el siguiente cuestionamiento: Entre el presidente de México y el gobernador ¿quién te da más confianza para reactivar las actividades económicas? El 8 por ciento de los encuestados respondió que Barbosa, mientras que el 45% considera que el presidente López Obrador.
Y, ante la pregunta ¿Quién tiene mejor desempeño contra el coronavirus?, apenas el 6% opta por el gobernador y el 41.2% por el presidente de la República.
Sin embargo, hay una brecha abismal del 52% de los poblanos que no confía en nadie, ni en el gobernador ni el presidente. Además, si tomamos como referente que poco más del 40% de los habitantes del estado apoya las acciones del presidente en la pandemia, estamos hablando de una caída del 50 por ciento en la aprobación de López Obrador en Puebla, quien gozaba de niveles de hasta el 80% al cumplir 100 días de gobierno.
Los malos gobiernos de Morena en Puebla y Veracruz, que siempre aparecen en los últimos lugares de aprobación y considerados bastiones del lopezobradorismo, ya afectaron la percepción de desempeño del partido, así como la imagen del presidente de la República, de acuerdo con los comentarios que nos compartió Luis Octavio Arias.
Por lo anterior, la visita presidencial a Puebla pretende recuperar la popularidad perdida, como si las promesas de campaña fueran suficientes para revertir el descontento, que solo se puede aliviar con la corrección del rumbo, con mayor atención a las clases desprotegidas y la promoción de la actividad económica. De lo contrario, la 4T dejará de cavar trincheras para, entonces, construir su propia tumba.